|| Baño ||

113 19 6
                                    

—Estoy bien, por favor no te alteres.

Eso fué lo que dijo mientras entraba por el marco de la ventana sosteniendo sus costado. Sara se levantó alarmada de la cama de inmediato.

—Kakashi, ¿Qué pasó? —dijo asustada al verlo maltratado.

—Me emboscaron... —gruñó por lo bajo, él intentó quitarse el chaleco con un gesto de dolor. Sara le ayudó a quitárselo.

—Dios mío, ¿Qué te hicieron? —de inmediato sus ojos se empañaron por preocupación.

—Hey, hey —le dijo con voz suave, tomando su rostro entre sus manos para que se concentrara en él — .Tranquila, estoy bien, estoy a salvo y ya estoy en casa, ¿Okey?

Ella asintió, Kakashi avanzó hasta el baño donde comenzó a desvestirse.

—¿Qué pasó con esas personas?

—Los maté —le dijo seco, no quería hablar de eso, menos con ella.

—Entiendo —murmuró — ¿Vas a darte una ducha?

—Si.

—¿Estás herido?

—Un poco, sólo no te alarmes —le advirtió.

Él se quitó la camiseta manga larga y luego la elástica, dejando ver grandes cardenales a lo largo de su costado y su abdomen, su rostro ahora desnudo tenía el labio partido y un pequeño corte en su pómulo que comenzaba a hincharse.

Él se quitó la camiseta manga larga y luego la elástica, dejando ver grandes cardenales a lo largo de su costado y su abdomen, su rostro ahora desnudo tenía el labio partido y un pequeño corte en su pómulo que comenzaba a hincharse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sara llevó sus manos a su boca sorprendida al verle tan golpeado, su corazón se estrujó en su pecho.

—Por favor, Sara, no me veas así.

Ella intentó, de verdad, cambiar su rostro preocupado por uno más neutro, sabía que Kakashi prefería no decirle cuando estaba herido porque ella se preocupaba demasiado por él, pero habían discutido por ello, porque Sara merecía saber sobre su bienestar, él prometió siempre contarle, siempre y cuando ella mantuviera la calma.

—Debe dolerte un montón para moverte, déjame ayudarte.

Kakashi no lo entendió, hasta ella le empujó hasta la ducha, donde entró con él, aún con ropa.

—Mm, ¿Qué haces?

—Voy a ayudarte a tomar una ducha, te duele, ¿No?

—Si, pero no me refiero a eso —negó divertido —, aún tienes ropa y yo también. Si vas a hacerlo, vamos a hacerlo bien.

Sara se sonrojó ante la insinuación, pero frunció el ceño ante su tono de burla y terminó por desvestirse bajo la atenta y atónita mirada del Jonin.

—¿Qué, pensabas que no iba a hacerlo?

Él volvió a reír, con lentitud se quitó su pantalón del uniforme, quedando al igual que ella en ropa interior. Sara se adelantó y abrió la llave de la ducha, ajustando la temperatura a una tibia, Kakashi la observaba, su cabello le cubría prácticamente toda la espalda de lo largo que era.

—Ya está tibia, puedes entrar.

Él lo hizo, pasando a un lado de ella y metiéndose bajo el chorro de agua, cerró sus ojos al sentir el agua tibia resbalar por su cabello, mojando sus hombros y el resto de su cuerpo. Él tomó el shampoo y se echó sobre sus mechones plateados, que ahora caían aplastados contra su cabeza por el agua, hizo algo de espuma y se enjuagó. Luego tomó el jabón y comenzó a esparcirlo, sin embargo al girar el costado para tratar enjabonar su espalda se detuvo abruptamente bajo un quejido.

—Para eso me tienes a mi, dame, yo lo hago.

Ella sin embargo, dejó el jabón de barra en su lugar, tomó la pequeña esponja que usaba para ella y le roció de su jabón líquido. Al hacer espuma talló con delicadeza su espalda, que estaba frente a ella, desde su nuca hasta su espalda baja, así mismo aclarando el jabón con agua, giró, entrando bajo el chorro de agua con él y volvió —aunque Kakashi ya lo había hecho —a tallar su pecho, bajando por su abdomen con tanta delicadeza como si el hombre frente a él no fuera un asesino, como si él fuera capaz de romperse.

La detallaba, siguiendo sus movimientos con sus ojos dispares, ella levantó la mirada para verlo cuando terminó.

—¿Qué?

Kakashi no respondió, sólo la rodeó con sus brazos, acercándola a su pecho y oliendo su cabello, ahora igual de pesado y mojado que el suyo.

—Eres tan linda —expresó apretándola más contra él.

—T-Ten cuidado con tus heridas, no quiero lastimarte —avergonzada trató de separarse de él pero no se lo permitió.

—Sara, quiero que estés aquí cada vez que vuelva de una misión.

—Siempre estoy aquí, Kakashi.

Él tomó su rostro entre sus manos rústicas, el sonrojo de la joven se intensificó.

—No me refiero a eso, quiero que te mudes aquí conmigo, definitivamente.

Ella abrió sus ojos con sorpresa.

—¿D-De verdad?

—Si, quiero verte todos los días.

—¿Por qué ahora estás siendo tan dulce? Me estás avergonzando.

—Porque hoy, cuando estaba luchando no sabía si podría volver o no, pero quería hacerlo, para volver a verte. Así que ya no quiero perder más tiempo estando lejos, cada vez que no esté en una misión quiero tenerte cerca.

—Entonces vivamos juntos —ella sonrió, aún con sus mejillas hirviendo. Kakashi le devolvió la sonrisa, besando sus labios.

_____________________________________

Cuando salieron y ya ambos estaban vestidos Sara le sentó en la cama para colocarle una crema mentolada sobre los moretones.

—Está caliente.

—Es por el mentol, no seas llorón.

Ella limpió sus manos y se fue al baño, volvió con otra crema, esta vez cicatrizante y le colocó un poco en el labio y el pómulo hinchado, acarició su mejilla al terminar, Kakashi sonrió. Sara sinceramente sentía que nunca podría negarse a aquella sonrisa, era demasiado para ella, con esos labios finos, sus dientes perfectos y colmillos ligeramente más afilados de lo usual, ese tierno lunar en su barbilla y sus insufribles hoyuelos. Estúpido hombre atractivo.

—Gracias.

—No es nada. Ahora acuéstate a dormir, debes estar cansado.

De hecho, lo estaba.

—Ven aquí.

Sara apagó las luces y se recostó con él, quien de inmediato la rodeó por la espalda con sus brazos y enredó sus piernas con las de ella. Sara apresó uno de sus brazos para abrazarlo contra su pecho.

—Ten cuidado en tus misiones...

—Siempre lo tengo, hay alguien muy importante que me mataría si no regreso.

Él besó la curva de su cuello causándole escalofríos. A pesar de lo que Kakashi decía de sí mismo y le había advertido cuando le había confrontado sobre su relación, a ella le parecía que era un hombre muy cariñoso. Le encantaban los pequeños detalles que él tenía con ella:

Como rodearla con sus brazos cada vez que iban a dormir, enredar sus piernas con las suyas, besarle la frente, las mejillas y los labios cada que podía, abrazarla y robarle un beso, decirle cosas como la de hoy, por Dios, ¿Qué mujer no caería ante él? Estúpido hombre atractivo.

Sara no pudo borrar la sonrisa boba en su rostro.

_________________________________

Un nuevo adelanto de algún próximo capítulo en el libro principal.

Espero les haya gustado el dibujo de Kakashi que hice.

Drabbles de《Kakashi Hatake》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora