|| Estoy en casa ||

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Había ocasiones en que Kakashi deseaba tener el sharingan. Habían momentos tan casuales y naturales que le parecían hermosos y únicos.

Cerró con sigilo la puerta sin anunciarse, pues no quería romper el ambiente en que su pequeña familia se veía envuelta.

Sara le daba su perfil sentada sobre el mueble, su pequeña hija balbuceba alegre en los brazos de su madre.

Kakashi sintió una calidez que sólo pudo identificar como felicidad. Era nuevo este ambiente para él; una familia, se escuchaba tan bien esa palabra ahora, aquella que en un pasado oscuro no le importaría ahora era su tesoro más preciado.

Apoyó su agotado cuerpo contra el marco de madera mientras sonreía bajo su máscara como un verdadero tonto. Estaba enamorado. Enamorado de la grandiosa mujer con la se topó años atrás en su vida, enamorado de esa hermosa criatura que había ayudado a crear.

Podían decir lo que quisieran: que se había vuelto blando, que ya no era como antes. No le interesaba, lo más importante en su vida eran ellas y sus amigos y compañeros, sus alumnos. Todas las personas que había aprendido a apreciar gracias a esa pelirroja.

Observó fascinado los ojos de su mujer. Kakashi había aprendido desde que la pequeña Kaede nació, que Sara guardaba una mirada completamente especial y única para su pequeño retoño, una mirada que ella nunca le había dirigido a nadie más. Kakashi no sabia explicarlo, pero para él era esa clase de mirada que sólo una madre puede darte. La clase de mirada que demuestra el amor que las madres pueden llegar a sentir por sus hijos. Eso era, al menos eso sentía él.

- ¿Extrañas a tu padre? - volvió de sus pensamientos cuando la oyó hablarle a su hija.

La bebé sólo soltó un sonido inentendible que Sara apreció como un "si".

- Yo también lo extraño, debe estar por llegar. Espero no llegue muy cansado - siguió hablando como si la pequeña bebé lograra mantenerle la conversación.

Kakashi decidió que era el momento de anunciarse.

- Tadaima. - Dijo suave mientras bajaba su máscara.

- Oh. - Volteó a verlo sorprendida para luego sonreír. - Okaeri.



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07 de septiembre 2020

Tadaima = Estoy en casa/ estoy de regreso.

Okaeri = la traducción más cercana es Bienvenido.

19 de Julio 2021

Drabbles de《Kakashi Hatake》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora