|| Resfriado ||

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- ¿Como sigues? - Sara entró a la habitación de ambos donde el Hokage estaba de espaldas a ella hecho bolita sobre la cama cubierto por una gran manta hasta el cuello.

- Mmm - el susurro casi inaudible de su esposo la tenía un poco preocupada.

Se acercó hasta la orilla de la cama sentándose y acariciandole el rebelde cabello plateado notando su frente arder.

- Si no te baja la fiebre tendremos que bañarte... - él soltó un ligero gruñido mientras negaba levemente con su cabeza.

- Hatake Kakashi, no me hagas enojar.

Él giró su cabeza levemente para observarla con sus oscuros ojos cansados.

- Sara... no quiero seguir molestando, ya mucho tienes con tener que cuidar de Kaede tú sola... - ella rodó los ojos indignada.

- Kakashi - su voz seria lo hizo callar - ¿qué era lo que siempre me decías cuando me sentía un estorbo? - la intensa mirada de ella penetra sus sentidos.

- Que nunca serías una molestia para mi...

- Pensé que sabías que era mutuo pero en todo caso Kakashi, no eres ni serás una molestia para mi ¿queda claro? - suavizo su mirada - No seas tonto Hatake, no puedo exigirte nada... me ayudas en lo que haga falta a penas llegas de tu oficina...

- Si pero tú cuidas de ella casi todo el día sola... yo...

- Basta por favor, enserio no quiero que te sientas mal por ello. Kakashi tienes que hacerte cargo de una aldea en plenos avances, llegas seguramente cansado o quién sabe que cosas pases y que te quedas para ti solo... y llegas a ayudarme, a preguntarme que puedes hacer... no puedo exigirte nada más, das siempre lo mejor de ti.

Él no supo que responder por lo cual solo giró su rostro evadiendo su mirada.

Ella dejó un beso sobre su mejilla. Él Cerró sus ojos ante la calidez. Al final se separó de él.

- Venga, levantate, tenemos que bajar esa fiebre y no puedo cargarte pero puedo ayudarte. Vamos - ella extendió su mano hacia él y éste la tomó levantándose y halandola a ella en el proceso, su nariz chocó contra el pecho de él y éste la envolvió con sus brazos.

- Te amo - ella soltó unas risitas mientras intentaba separarse de su pecho.

- ¡Hatake!, vas a pegarme la gripe - ella se rió más fuerte - ¡ya basta!, haré que te duches con agua fría tú sólo.

Él sonrió divertido arrastrándola al baño.

Una vez en el baño ella puso a llenar la bañera con el agua fría, mientras tanto él la observaba desde el marco de la puerta sólo con su ropa interior.

Ella giró hacia él con una sonrisa ladina mientras observaba su forma atlética. Él se acercó hasta ella devolviendole la sonrisa, comenzó a besar el cuello de ella mientras sus manos se movían hacia sus caderas. Ella colocó sus manos en el amplio pecho de él mientras lo apartaba un poco.

- Para ya Hatake, sino tendremos que bajarte dos calenturas - dijo divertida sin poder evitar reír. Kakashi la acompañó con unas suaves carcajadas. - Además pensé que te sentías mal.

- Bueno, siempre guardo una reserva de energía... - la observó insinuante.

- No, Hatake, quédate quieto.

- Hum. Volveré a sentirme mal - camino hasta la bañera para quitarse su última prenda de ropa y entrar en el agua fría.

- No seas chantajista. Cuando te pase la gripe haremos lo que quieras - ella cerró sus ojos para evitar verlo y los mantuvo cerrados hasta estar segura de que estaba cubierto por el agua helada. Kakashi sonrió divertido al ver la acción tímida de ella, acostumbrado a sus ataques de timidez.

- Tú tampoco intentes chantajearme para que me recupere más rápido.

- Bueno, tú eres el interesado - se encogió de hombros indiferente.

Él no respondió, solo la observó con su mirada burlona de sabelotodo que tanto la enojaba.

Estando a punto de reclamarle, un llanto los detuvo en su juego/discusión. Sara suspiró cansada. El deber llamaba.



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Escrito: 19 de Julio 2020
Publicado: 17 de Septiembre 2020

Drabbles de《Kakashi Hatake》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora