𝑺ó𝒍𝒐 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 [GoYuu][AU]+21

05

Satoru se sentía vanidoso, había logrado sacar a Yuuji del departamento por voluntad propia. La alegría invadía cada parte de su cuerpo, quería abrázalo, tenerlo en sus brazos, pero decidió darle algo de espacio personal, Yuuji no se sentía cómodo teniéndolo cerca y él lo sabía.

El alfa no apartaba su mirada del pelirrosa, el cual caminaba delante de él.

Satoru sonríe por lo distraído que fue Yuuji, cualidad que le daba cierto encanto, sabía que el omega estaba en alerta , pero había olvidado algo y Satoru se dio cuenta de inmediato.

Mientras esperaban la llegada del ascensor, Satoru intentó llamar la atención del más bajo.

— Yuuji — lo llama.

Yuuji se gira un poco y lo ve con mala cara, para Satoru verlo de esa forma lo hizo fantasear, Yuuji escondía sus manos en los bolsillos de la sudadera, el cual acariciaba con impaciencia su pancita que resaltaba, esta era su forma de despejar un poco el estrés que tenía.

— Hablaremos en privado — logra decir, al momento que el ascensor se abre detrás de él.

— ¡Oh! — una vecina estaba saliendo del elevador y con una sonrisa casi cautivadora dirige su vista al alfa.

Satoru la reconoce rápidamente.

— Gracias por ayudarme — le habla a la fulana vecina

La chica dirige su vista a Yuuji, baja un poco la mirada y ve el pequeño bulto que se asomaba un poco en el abdomen del chico y lo ve con el ceño fruncido.

— No te preocupes — le responde con encanto — los cambios de humor son normales en los embarazos — le sonríe un poco, pero esta vez la sonrisa va dirigía hacia Yuuji el cual frunce más el ceño y se adelanta para entrar al ascensor.

Yuuji solo sabía una cosa, los entrometidos siempre aparecían en su vida. 

— ¿A dónde vamos? — le pregunta el albino.

Yuuji estaba en el asiento de copiloto, y miraba a Satoru con incredulidad, sin ninguna simpatía.

— ¿Me preguntas a mí? — le responde de forma odiosa.

— Claro, el bebé todavía no habla — le responde casi de la misma forma.

— Vamos Satoru, no necesitas preguntar— le habla con un tono cansado.

El albino deja su peso al volante del vehículo y ve con duda al omega.

— No entiendo — responde

— Solo quieres sexo, ¿no? — Yuuji le habla sin discreción — vamos a hacerlo de una vez, para que me dejes en paz.

Satoru empieza a reír por el comentario antipático del omega. El albino se escondía entre sus brazos, los cuales estaban rodeando el volante del auto.