Chi no Himawari

Que es Hanahaki y por que Boruto Uzumaki

La luz del sol llegó a mis párpados, despertándome, gruñi volteandome para evitar la luz y seguir durmiendo, al parecer no seria asi, dos toques en la puerta me avisaron que no iba a dormir mas.

- Puedo entrar Boruto - Escuché a Mitsuki, le dije que podía pasar tranquilamente, anoche había limpiado la habitación ya que Kawaki se metió y me terminó regañando sobre el orden de esta. Me sentí culpable y la organice, el sentimiento de nostalgia me envolvió cuando la note exactamente cuando tenía 12 años.

- Perdón por interrumpir, solamente estoy preocupado por ti - Admitió derepente, no me sorprendió en el deplorable estado en que me encontraba tenía razón al sentir eso. Se fue de la habitación dándome mi tiempo a qué esté listo.

En tiempo récord me aliste, tome unas cosas, baje las escaleras encontrándome que Mitsuki estaba desayunando con mi mamá, conversando.

- Me hubieran avisado que hiban a las aguas termales, así les empacaria almuerzo para su viaje - Mi madre hablo.

- Gracias por la preucupacion pero así estaremos bien, pararemos a comer, recuerda que ya somos ninjas y nos pagan - Mi mano fue a mi nuca nervioso, mi relación con ella se había acordado un poco desde que me volví distante.

Salimos de la casa rápidamente, hace un buen tiempo no me dirigía al laboratorio de Orochimaru, sinceramente me asustaba que experimentará en mi y sea una trampa pero la fría sonrisa de Mitsuki me hizo confiar.

Ya en la entrada de Konoha me dedique ver el pueblo, tenía una mala sensación de todo esto, suspire, acomode mi mochila y emprendí camino con mi amigo.

El camino empezó a llenarse de árboles, parecía una misión, corríamos sobre las ramas, el sol no era tanto una molestia, el clima estaba perfecto, el silencio no hizo incómodo el ambiente si no al revés. La hora paso rápida, creí que tomaría más por qué decidiriamos caminar, Mitsuki solo corrió y le seguí, tal vez tenía la duda de si hibamos caminando nos tardaríamos más, algo en mi empeoraría y ahí quedaba.

Nos paramos detrás de una roca, no podíamos entrar como una visita ya que es constantemente vigilado, Mitsuki hizo señas de que podía pasar, escondí mi chakra y fui cautelosamente, entre, el me siguió, ya dentro me dedique a ver las paredes que parecían de hospital, me inquieto el silencio sepulcral del sitio.

- !Que sorpresa¡ - Chille al escuchar quien sea quien es, voltee y me encontré una chica con cabello rojo, gafas como las de Sarada y una sonrisa parecida a la de mi padre.

- Karin, sabes dónde está mi padre - Mitsuki pregunto

- Ni saludas.. me deprimes tanto, está en la bi- - Observé una figura detrás de ella, oh era Orochimaru.

- Bienvenido Uzumaki, hijo. - Karin salto al escucharlo detrás de el, rei para adentro por la actitud.

- Ay! Que me asustaste, bueno ahí lo tienen yo me marcho -

- Dónde vas - La pregunta salió naturalmente

- No seas metiche, es que ni un saludo - La mire incomodado, había hablado sin pensar, rei nervioso.

- Lo siento - Rasque mi nuca nervioso.

- Ah.. típico de un Uzumaki, tienes suerte de que seamos familia o te habría golpeado por no ser amable con una chica linda - Que, acaso dijo que somos familia, me quedé pensando, en eso ella se fue por el silencio, sabiendo que alargariamos la conversación.

- Boruto - Me llamo Mitsuki, empezó a caminar, dándome a señal que hablo con su padre de lo que pasó, al parecer accedió a ayudarme, llegamos a un sitio parecido a un sitio de hospital, una camilla, máquinas y máquinas de análisis de sangre.