Cap 5 [Ese encapuchado...]

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Pov [Narrador]

Un joven que descansaba recargando su espalda contra la fría piedra de una estatua, un joven de pocas prendas, gastadas y algo sucias, alzó su mirada al oscuro bosque frente a él. En un suspiro pesado se levantó de su lugar y con vista abajo caminó al frente de la figura. La miró con detenimiento, recorriendo desde el sombrero hasta la palma que extendía al frente. Finalmente, y con decisión entendió su mano para así estrecharla con la de la estatua.

Dipper –Hey! No lo toques!- Exclamó un joven con desesperación y enojo en su voz.

Aquel muchacho que cubría su cabeza con el gorro de su chaqueta volteó rápidamente el rostro, no pudo ni acercarse a tocar la mano de piedra cuando el otro joven ya se acercaba a él con rapidez.

El extraño corrió al bosque, sus pasos eran torpes, pero eso no les quitaba velocidad. El muchacho, Dipper, lo seguía tan rápido como podía, pero le costaba alcanzarlo, la oscuridad del lugar le impedía ver las ramas, piedras y desniveles del camino.

Dipper –Robbie, como seas tú te juro que te ahorco!- Dipper seguía con determinación al joven, cuando en una vuelta en falso resbaló. –Hey! Oh no... Ayuda!-

Un risco se apareció de repente, el misterioso extraño giró antes de resbalar con las hojas del suelo, pero Dipper no pudo ser tan rápido. No era una caída larga, pero sin duda una dolorosa. Abajo había restos de autos, casas, cualquier desecho de cualquier material, pero ninguno lo suficientemente blando como para suavizar la caída de Dipper.

Dipper –Hey! Robbie, Lee, Gideon o quien quiera que seas! No te haré nada si me ayudas!- Dipper empezaba a desvariar de los nervios, pues lo único que impedía su caída era una frágil raíz que salía de la pared terrosa del risco. Con cada movimiento que hacía esta se soltaba un poco de la pared.

Dipper –En serio no hay un solo extraño que me ayude?! WHOA!- 

Apenas terminó su frase cuando sintió el peso de algo más sobre la rama. Su caída era inminente hasta que sintió unas frías manos tomarle del brazo. El encapuchado lo levantó, con mucha dificultad, perecía ser tan débil como un niño. Apenas logró alzarlo para que Dipper pudiera apoyarse de la superficie y así subir el resto de cuerpo. 

Al levantar la mirada pudo apreciar con más claridad aquel depósito de chatarra en el que casi cae, no recuerda haber visto uno en esa parte del bosque, solo el de la ciudad y la antigua casa de McGucket.

Dipper –Oye... Gracias por eso... desde cuando está este basurero aqu-

Sin poder terminar su pregunta, la boca de Dipper se paralizó al ver los flamantes ojos dorados del encapuchado. Estaba anonadado, sin palabras, los ojos del joven eran profundos y brillantes, y... Sin iris? Tan solo una pupila en cuchilla como la de un gato...

Dipper –B-Bill?!-

No Estoy Mintiendo ◬ Este es mi escape mentalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora