Cap 17 [ Lo sé... ]

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POV Dipper

Dipper – QUÉ?! C-cómo que desapareció?! –

Esto no puede ser... esto es malo. ¿Cómo pudo haber desaparecido?... ¿Será que Ben tomó su mano...? No, eso no puede ser, la primera vez que nos vimos fue en ese lugar, y la estatua seguía ahí... Oh quizás... ¿tomó su mano cuando venía de hacia acá...? quizás dijo que vino a verme como cuartada... Ay, ya no sé ni qué creer...

Soos – Yo estuve yendo a revisar la estatua desde que ustedes se fueron el año pasado, cada semana! Pero olvidé ir a revisarlo estas últimas veces... ¡Es que me distraje! Quería pasar tiempo con ustedes chicos, lo siento! – Soos hablaba con una peculiar culpa y su conocido tono de voz sobre exagerado.

Stan – Ey, relájate chico, suenas como un castor cuando te alteras.-

Ford – Tranquilo Soos, no fue tu culpa, yo debí tomar precauciones extra con esa cosa antes de irme, creo que me confié de más... -

Todos formulaban teorías sobre qué pudo haber pasado, desde las optimistas, como que la estatua se consumiera sola y dejara de existir.

Otros sugerían que quizás alguien pudo haber tomado la estatua para venderla o quizás usarla como decoración.

Las peores ideas proponían la posibilidad de que alguien haya tomado la mano de Bill y dejado entrar a la criatura al plano de la realidad o al menos al plano de la mente.

Todos proponían teorías, menos Dipper... él solo se estaba en silencio, pensando con preocupación una solución a un problema que ni él entendía, pero que creía había sido su culpa. "Qué haré? qué haré?... será que es mi culpa...?" se preguntaba.

Mabel notó la preocupación de su hermano, sabía que a él fue a quien más afectó Bill, así que intentó ayudarle de la forma en que solo ella sabe hacerlo, con una sonrisa.

Mabel – Dipper, tranquilo... - Tomó su hombro para sacarlo de sus pensamientos. – Todo va a estar bien mientras estemos juntos, no? – Le sonrió tiernamente.

Los demás les miraron, dándose por fin cuenta del estado tan alterado en el que estaba el muchacho. Ford se quedó un momento en la situación, miró a los niños y luego suspiró con calma para en seguida hablar con tranquilidad.

Ford –Niños, ustedes vayan a dormir. Ustedes no tienen por qué preocuparse por esto, los adultos nos encargamos. –

Dipper –P-pero Tío Ford! Y-Yo...-

Stan – Mi hermano tiene razón Dipper, ustedes ya hicieron suficiente por nosotros el año pasado. Ahora solo queremos que disfruten su verano. Además, seguramente solo se lo robaron unos vándalos para destruirlo o ridiculizarlo o algo así. –

Dipper seguía aún un poco tenso, mas al sentir a su hermana frotar su cabeza y acariciar su cabello para consolarlo se calmó y le sonrió.

Dipper –E-está bien... Vamos a dormir.-





Era la una de la mañana, todos ya estaban sus camas. Los gemelos estaban su habitación y Mabel ya estaba profundamente dormida, abrazando sus peluches.

Dipper, por otro lado, seguía despierto. Miró a su reloj para asegurarse de la hora, luego miró a su hermana para ver que no se fuera a despertar y se levantó para salir de la cabaña.

Caminó de puntas si lo vio necesario y se salió por una ventana para no hacer ruido con el rechinar de las puertas.

Llegó hasta el pórtico y movió las hojas para poder bajar por el túnel hasta el auto dónde dejó a Ben. "Espero que sigas ahí...."

Dipper –Ben...?- Le llamó para buscarlo, pero al llegar no pudo ver nada, estaba muy oscuro y la linterna que usó antes se la había dejado a Ben. –Ben? –

Gateó por el lugar intentando buscar al chico, completamente a ciegas, hasta que depronto sintió que presionó algo abajo de si.

- Wah! –

Dipper – AAH! – El rubio se despertó de pronto, asustando a Dipper, quien sin querer se había parado en su estómago. – Que susto me diste! –

- Oye.. me apretaste la panza... - Le dijo con quejidos en la voz. Ben tomó la linterna a su lado y la encendió para ver al chico con claridad. – Todo bien? – Preguntó adormilado, mientras se enderezaba acercándose a Dipper.

Dipper – Ben... quítate los lentes de contacto. – El menor le detuvo con una mano para frenar su acercamiento, mientras le miraba con seriedad.

- ehh..? ahora? pero Dipper... -

Dipper – Hazlo! –

Dijo a modo de orden. El mayor tan solo le miró con calma, inclinando un poco la cabeza. Al cabo de unos segundos cedió con un suspiro.

- Bien pero... me ayudas...? Me acabo de despertar... - Decía aún algo somnoliento.

Dipper le miró molesto y algo desconfiado, pero terminó accediendo. Se acercó a él y le detuvo con una mano el rostro para quitarle los lentes, mientras el otro solo cooperaba quedándose quieto.

Al terminar se los regresó a Ben, quien los puso en su respectiva cajita que siempre traía consigo. Luego miró de nuevo a Dipper, estaba confundido. Sus ojos dorados y brillantes, con esas pupilas en forma de chuchilla que se dilataban y afilaban intentando acostumbrar su vista a la luz de la linterna. Ben miraba a Dipper con una sonrisa, como siempre.

Dipper – Ben, en dónde estuviste antes de venir aquí. – Preguntó con un tono amenazante.

- Eh... en la panadería, de ahí traje el pan. – Contestó confundido.

Dipper – ¿Y estás completamente seguro de que no fuiste a la estatua de Bill?! – Le señaló con completa desconfianza. Ben solo le miró aún más confundido. 

El más alto tan solo respiró profundamente y sin apartar la mirada de sus ojos y con un rostro levemente triste contestó.

- Dipper... solo vine hasta aquí para verte... - Tomó la mano con la que le apuntaba, envolviéndola con la suya y bajándola lentamente.

El menor tembló al momento, sintiendo otra vez frustración por no poder distinguir de la realidad, de su paranoia y lo que él en realidad quería que fuera. Bajó la mirada y encorvó un poco su espalda agachando su cabeza, sintiéndose indefenso y hasta derrotado.

Ben le miró con detenimiento, aún sin soltar su mano. Empezó a sobarla lentamente para que el chico se relajara. Acto seguido abrió su mano y juntó su palma para luego entrelazar los dedos, tal como hace un rato cuando compartían pan, sentados en el bosque.

Dipper levantó la mirada un poco, y de inmediato sintió a Ben acercarse a él a sobremanera. El rubio pegó mucho su cara a la de él, sintiendo su respiración y haciéndolo temblar. 

Pronto empezó a pasar su mano libre por el torso de Dip y la llevó hasta su espalda para luego jalarlo, pegarlo a su pecho y abrazarlo.

Suspiró lentamente cerca de su oído, lo que hizo a Dipper estremecerse y bajar sus defensas, además de que su corazón se le empezó a acelerar y un montón de sentimientos se le mezclaban. 

"N-nunca había sentido algo así..." pensaba el menor dejándose llevar por el abrazo.

- Dipper... No estoy mintiendo... de verdad...-

Dipper – L-lo sé... - Dijo subiendo su mano hasta llevarla a la cabeza de Ben, acariciando su cabello. – Lo sé... -

En realidad, Dipper no lo sabía, no podía saber si el extraño joven estaba mintiendo y aún así eligió creerle... por una razón que ni él mismo comprendía. 







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No Estoy Mintiendo ◬ Este es mi escape mentalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora