La rubia la abrazó con cariño.
—Gracias, Sif.
—Supongo que ahora somos amigas, y pese a que eso nos unió, no volvamos a pelear por un mismo hombre. —dijo sonriente, al separarse.
—No lo haremos.
Salieron de la habitación, siendo la Rogers quien tenía un semblante más alegre que antes, puesto que cuando volvió con los demás, todos se sorprendieron levemente al verla con una sonrisa menos forzada.
—¿Todo en orden? —preguntó Volstagg, cruzándose de brazos.
Ambas mujeres se miraron con una sonrisa.
—Todo en orden.
—Súper, ¿qué les parece entonces si vamos a comer algo primero?
—Suena bien.
Una hora después.
Todos reían divertidos al ver la escena de el imponente dios del trueno cantando animadamente junto a la midgardiana, quien no dudó en mostrar sus habilidades vocales, cantando a todo pulmón la melodía Culpable o no de Luis Miguel.
—Precisamente ahora que tú ya te has ido... —cantó ella, parada encima de la mesa— Me han dicho que has estado engañándome.
—¿Por qué de pronto tienes tantos enemigos? —continuó el rubio, abrazándola por el hombro— ¿Por qué tengo que andar disculpándote?
—Sí ellos están mintiendo, por favor, defiéndete.
—Yo sé que no lo harás, pues dicen la verdad.
—¡Es una pena, siempre seguirás doliéndome!
—Y culpable o no, ¿qué le puedo hacer ya?
—¡Miénteme, como siempre! —cantaron al unísono, mientras los demás les aplaudían— ¡Por favor, miénteme!
—¡Necesito creerte!
—¡Convénceme!
—¡Miénteme con un beso que parezca de amor!
—¡Necesito quererte...!
Ambos se giraron al dios del engaño, para que terminara el canto, éste rodó los ojos con gracia, parándose en la mesa y haciendo una pose dramática.
—¡Culpable o no!
Todos aplaudieron, mientras Thor y la rubia hacian reverencias elegantes.
La estaban pasando tan bien, que habían olvidado para qué habían ido.
De pronto, un guardia entró al lugar.
—___ Rogers, el rey solicita hablar con usted a solas.
Ella se encogió de hombros.
—Bien, andando.
El dios la miró con indignación y confusión mezcladas, tomándola de la muñeca para evitar que se fuera.
—¿En verdad crees que te dejaré a solas con él? Estás completamente demente si...
Sus palabras fueron cortadas por su novia, quien posó su mano en su boca.
—Sé cuidarme sola.
Sin permitirle hablar más, se giró sobre sus talones, saliendo rápidamente junto con el guardia.
Llegaron al trono, el guardia se retiró casi de inmediato, dejándola totalmente a solas con Odín, quien la miró fijamente.
—Señorita Rogers, quisiera decir que es un placer verla, pero...
—Ya lo sé, a mí tampoco me agrada verlo. —interrumpió, sacando una sonrisa condescendiente— Pero lo estoy haciendo por su hijo, y quisiera creer que usted lo hace por lo mismo.
El mayor la detalló de arriba abajo, tal y como la primera vez que la vio, pero esta vez, la diferencia fue que la ojiazul no se intimidó.
—Majestad, si cree que con una simple mirada va a asustarme, está equivocado. Ya no soy la misma tonta de antes.
—Ya lo veo.
Ella hizo un movimiento de cejas, irguiéndose en su lugar.
—¿Por qué quería que viniera?
—Quiero entender el por qué mi hijo se fijó en una de tu clase.
—¿En una de mi clase? —repitió sus palabras, con leve indignación— ¿Qué piensa que soy acaso? ¿Un perro?
—Eres inferior a nosotros.
—¿Por qué lo soy? ¿Por qué no vivo cinco mil años como ustedes? ¿Ó porque no tengo un palacio dorado como usted?
—Eres débil.
—No se ofenda Odín, pero se sorprendería. —dijo, mientras sus ojos se tornaban morados— Soy una mujer empoderada, y si yo quiero, puedo derribar todo su reino, con un simple movimiento de mano.
El rey arqueó las cejas.
—No te creas tan imponente, querida. Podrás tener todos los poderes que quieras, pero sigues siendo nada.
Ella no emitió sonido alguno, sintiéndose realmente herida ante las últimas palabras por parte del mayor, lo cual hizo que reprimiera las lágrimas.
No se permitiría llorar delante de ese cretino.
—Disfruta tu tiempo con él mientras puedas, señorita Rogers. —sonrió ladeadamente— Porque te aseguro que no permitiré que tú y Loki continúen creando lazos, no me importa si debo encerrarlo en prisión de por vida, no quiero a una mortal como esposa de mi hijo.
Ella se permitió sonreír cínicamente.
—En verdad es un padre terrible, majestad.
La rubia se giró sobre sus talones, no sin antes dirigirle una mirada llena de resentimiento, luego salió lo más rápido que pudo.
Eso no había salido para nada bien.
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End game [loki y tú - 3eratemporada]
FanfictionLoki sufrió las consecuencias de sus actos, al verte en los brazos de alguien más, esta vez no te había podido recuperar. Sin embargo, no se rendiría, y llegaría de nuevo a tu corazón, incluso si eso implicaba tener que esforzarse más de lo que nunc...