— ¡Maldición! — Exclamó Jungkook cuando abrió los ojos pasadas las ocho de la mañana. Había olvidado poner la alarma para una hora antes debido a su nuevo horario, pero la salida de la noche anterior lo había distraído demasiado.
Corriendo se dirigió al baño y luego hacia su clóset, agradeciendo que su madre le había lavado y planchado algunos trajes. Esa era unas ventajas de volver a vivir con sus padres. Con gran prisa se vistió y salió sin siquiera detenerse a desayunar. El metro estaba atestado, las personas parecían hormigas locas que se le metían en el camino sin dejarlo avanzar como quería y eso comenzó a frustrar su mañana.
No podía creer que llegaría tarde en su primer día con el nuevo director, con todos los cambios que estaba haciendo, no quería que su puesto o sueldo peligraran. Tal vez eso era demasiado por algunos minutos tardes, pero igual no quería tener la vista encima de un nuevo superior desde le comienzo.
— El jodido mundo está en mi contra hoy. — Maldijo buscando por todo su traje la tarjeta de empleados, recordando que posiblemente la dejó en el que llevaba el día anterior. — Perdone... — Girándose, le hizo una seña a los custodios que lo conocían para que le permitieran al menos pasar la barrera principal. — Gracias.
Agradeció corriendo hacia el ascensor y, una vez en su piso, igual comenzó a mirar por los alrededores para que alguien le abriese la puerta de su departamento.
— Lo sé, es por eso que dije que este semestre no se aceptarían pasantes. Necesito poner todo en marcha y establecer algunas cosas, para el próximo semestre las cosas serán diferentes.
A lo lejos, Jungkook pudo reconocer una voz que si bien no había escuchado demasiado fue lo suficientemente clara como para hacerlo maldecir. Con una mano en el bolsillo de su pantalón negro y la otra sosteniendo su celular, el director Kim Taehyung permaneció cortos segundos mirando a Jungkook antes de mirar su reloj y ver que eran las 09:10 a.m. Jungkook cerró los ojos con una leve mueca en su rostro antes de inclinarse y disculparse con su superior.
En silencio y sin decirle nada como Jungkook esperaba, el pelinegro se acercó para pasar su tarjeta y abrir la puerta permitiéndole también la entrada. Bueno, realmente no tenía mucho que decir, con solo ver su reloj le dejaba saber su inconformidad con su retraso. Sin volverlo a mirar siquiera, Kim Taehyung pasó de largo, dejándole en la puerta sintiéndose un completo idiota.
— Jeon... — La voz de Yoongi atrajo la mirada del nombrado que recién se sentaba en su escritorio. — ¿Ya terminaste la nueva estrategia de promoción para el producto que se te asignó.?
— Casi, en diez minutos debo darle los últimos toques. ¿Por qué?
— Pues el director te llamó directamente a su oficina, ya que acordaste presentarlo a las 09:15., te está esperando. — Jungkook ensanchó sus ojos maldiciendo una y otra vez.
— Fantástico.
— ¿Qué sucede?
— Simplemente, reza por mí, hyung. — Fue todo lo que dijo poniéndose de pie para encaminarse hacia la oficina del director. Afuera Jimin lo saludó con una sonrisa, haciéndolo pasar directamente. — Buenos días, señor Kim. — Saludó una vez en la oficina, quedando totalmente bajo una mirada que lo tenía a él como cazador sintiéndose presa. — Aquí está el...
El director Kim extendió la mano para recibir los documentos logrando que las palabras de Jungkook murieran antes de abandonar su boca. En silencio lo vio indicarle que tomara asiento mientras hojeaba todo detenidamente. No dejaba entrever sus pensamientos y esto tenía Jungkook un poco nervioso porque esto volvía a su nuevo jefe alguien impredecible. Cuando finalmente pareció terminar, el señor Kim colocó los papeles en la mesa y lo miró.

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STEALER
FanfictionSin tener realmente la culpa de nada, Jungkook siempre ha sido tachado de ladrón, aunque, no de cosas materiales precisamente. Es un chico que con su carisma termina haciendo que todos caigan por él sin proponérselo y esto en más de una ocasión le t...