Una vez más, la de la mañana se filtraba a través de las cortinas cuando Jungkook parpadeó, tomando conciencia de su entorno. No estaba en su propia cama, y en una fracción de segundo, la realidad de estar nuevamente en casa de Taehyung lo golpeó. Dos noches consecutivas compartiendo el mismo espacio parecía increíble, y, a pesar de la familiaridad que se estaba comenzando a construir entre ellos, una parte de Jungkook todavía se sentía extraña.
A su lado, Taehyung yacía, tranquilo en el sueño, el contorno de su rostro suavizado por la luz de la mañana. Jungkook observó por un momento, su mente luchando con las sensaciones encontradas que revoloteaban en su interior. Había algo en la proximidad de Taehyung que despertaba una comodidad que él no había experimentado en mucho tiempo.
Esa noche, él había estado todavía adolorido por el encuentro anterior, así que no hubo nada de sexo, nada de pajas o cosas demasiado subidas de tono. Lo que sí hubo fueron muchos besos. Había perdido la cuenta de cuánto se besaron, lo único que sabía era que, en algún momento, ambos se quedaron dormidos abrazados.
Esa mañana, a diferencia de la anterior, compartieron y sí terminaron su desayuno sin ninguna interrupción. La sencillez de ese acto cotidiano resonó con una intimidad que iba más allá de lo superficial. Cada gesto, cada palabra compartida, Jungkook sentía que tejía una conexión más fuerte entre ellos, aunque no estaba muy seguro del punto de vista de Taehyung.
Después del desayuno, Taehyung lo llevó de vuelta a casa después de casi dos días de ausencia. Sus padres, preocupados, pero sin duda acostumbrados a sus idas y venidas, lo recibieron con alivio y cariño. Se dedicó a pasar todo el día con ellos, almorzaron y salieron a pasear, pero entrada la tarde ya estaban de regreso. Ya bañado y listo para molestar a un Yoongi extrañamente tranquilo que no se había reportado para saber del chisme, su teléfono sonó rompiendo la tranquilidad de su cuarto.
Al ver el número, Jungkook, con el corazón latiendo un poco más rápido de lo habitual, se apresuró a contestar. La voz de Taehyung al otro lado de la línea tenía ese tono sereno y familiar que hacía que las mariposas revolotearan en el estómago de Jungkook. Maldición, ¿qué mierda le estaba pasando? No podía estar reaccionando así por un mero gusto y no había posibilidad alguna de enamorarse tan fácilmente y en lo que él le parecía tan poco tiempo, así que, ¿qué podría ser?
— ¿Te gustaría dar un paseo, Jungkook? — Fue la pregunta casual de Taehyung.
— ¿Puedo preguntar a qué se debe?
— Es una invitación, aprovechando que me estoy tomando unos días de descanso. Pero si no quieres ir...
— No vayas tan rápido. — Bromeó el menor, escuchando la contenida risa de Taehyung, deseando verlo reír como pocas veces. — Me encantaría ir.
Y entonces, en un giro inesperado que hizo que Jungkook soltara una risa nerviosa, Taehyung reveló que ya estaba estacionado afuera de su casa. Jungkook no pudo evitar la sorpresa y la alegría que se reflejaron en su rostro mientras miraba por la ventana. Ahí, con una sonrisa cómplice, estaba el pelinegro, saludándolo desde el auto.
El menor se apresuró a salir, todavía riendo ante la inesperada sorpresa. La sensación de tener a Taehyung esperándolo fuera de su casa era un eco de emociones adolescentes y un recordatorio de que, incluso en medio de la complejidad de sus vidas adultas, aún podían experimentar la ligereza y la alegría de la juventud.
Juntos, se embarcaron en un paseo, dejando atrás las preocupaciones cotidianas por un momento. No había risas que flotaran en el interior del automóvil, pero sí una tranquilidad cómoda que les permitía disfrutar de la compañía del otro. Así fue su extraño camino por el parque y también su visita a un oculto museo en plena ciudad. Estaba a simple vista, pero era un lugar tan bohemio como peculiar, pues a simple vista parecía una cafetería común, pero en la planta alta, se escondían muchas obras de arte.

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STEALER
FanfictionSin tener realmente la culpa de nada, Jungkook siempre ha sido tachado de ladrón, aunque, no de cosas materiales precisamente. Es un chico que con su carisma termina haciendo que todos caigan por él sin proponérselo y esto en más de una ocasión le t...