Tórtolos.

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Ahh...el amor, un sentimiento tan bonito que puede hacer suceder casi cualquier cosa. Y cuando digo cualquier cosa, es cualquier cosa.

Por ejemplo, hacer que dos personas totalmente ciegas recobraran la cordura y vieran cuanto se quieren en verdad.

Los dos tórtolos que antes se habían ido corriendo de la cafetería de Lolito, se encontraban sentados sobre una pequeña montaña, los dos juntos contemplando el bello paisaje que era la casa de Rubius en llamas.

- ahh, ¿no te trae bellos recuerdos de cuando explotábamos la puerta de Vegetta juntos?

Auron habló melancólico, recordando aquellas escenas en donde lanzaba cohetes a la puerta del antes mencionado amigo, mientras que el castaño reía de la misma manera.

Vaya que habían pasado muchos momentos increíbles juntos, cada uno estaban guardados bajo llave en sus corazones.

- Recuerdo ese día como si fuese ayer.
Recostó su cabeza junto a la de su querido Auron, quien no dudó en acariciarle el cabello. Tenían una respiración tan peculiar, pero tan sincronizada al mismo tiempo.

Ambos estaban muy felices.

Mientras contemplaban que rubius salía corriendo de la casa con nieves en brazos alzados como si fuese una especie de trofeo, obviamente intentando alejarla de fuego.

Una rara carcajada salió de la boca de Luzu, desconcertando un poco al otro.

- ¿Qué fue eso Luzu? Parecías hiena atropellada... digo, amo la forma como te ríes mi vida ♡.

Había cambiado rápidamente de opinión al ver la cara de asesino que había puesto Luzu en tan sólo dos segundos.

Unos instantes más y los dos reían a carcajadas nuevamente, pese a eso, el castaño no dejaba de ver los labios del más bajo.

Lo estaba pensando demasiado, quería comerlo a besos, pero su vergüenza era más que su atrevimiento.

—Puedo notar cómo me quieres comer a besos, ¿acaso soy muy sexy para que no puedas resistir?

No recibió palabra alguna, en cambio, sintió cómo su cara se estrellaba al suelo.

—y tú no resistes hacerme enojar <3.
Puso un beso en la frente del enano con la cara estrellada.

Éste estaba viendo mini chocobos volando a su alrededor.

—ven, vamos a robarle a Fargan juntos.
Luzu arrastró al menor de la sudadera, mientras que éste seguía inconsciente.

Hasta llegar a la casa de su emplumado amigo, quien estaba corriendo en círculos justo con Alexby detrás. Era muy extraño, normalmente la persecución era al revés.

La presencia de Luzu y Auron no pasaron desapercibidas, ya que Fargan fue corriendo directo a ellos en busca de ayuda. El emplumado saltó encima de Luzu, quien era el único en pie que podía soportar su peso.

—Luzu porfavor ayudameee, Alex está locooo.
Chilló con miedo al ver que éste otro se estaba acercando, pero se tranquilizó un poco al ver que el del casco se había caído en un pozo que preparó.

—Fargan, ¿qué demonios está pasando?
Preguntó el castaño molesto, no podía soportar el peso del mayor por mucho más tiempo, así que lo soltó.

—Alex, Alex me... Me QuiEre CogEeer, aaaaa.
Decía suplicante de rodillas, esperando ayuda.

Auron se levantó sorprendido y aún algo somnoliento, preguntándose porqué estaba así, ¿acaso no era esa la intención de Fargan todo este tiempo?

Bien sabía que el emplumado siempre estaba detrás de Alexby como tremendo simp que era. Incluso usó el favor que auron le pidió para acercarse a él un poco más... ¿Ahora no quiere la atención repentina de su enamorado?

—Espera, ¿acaso no era eso lo que querías?

—NO, bueno si... pERO NO ASÍ COÑO.
Le gritó al menor, dejándolo casi sordo.

—¿Qué pasó para que cambiaras de opinión?
Preguntó Luzu.

—Es que desde aquella vez que lo llevé a dar una vuelta por el bosque, no me ha hablado para nada... así que fui a comprar una posión en el pueblo para que me pudiera acercarme a él... PERO SE VOLVIÓ LOCOO, AURON AYUDAMEEE.

—¿pero tu eres bobo o qué? Esa posión era de la lujuria, no del amor. Sólo mira su labio que escurre el líquido rojo brillante, la del amor era color rosa pastel.

—Espera tú como sabes?? -fargan volteó a ver al lugar donde antes había caído Alex, y en definitiva había salido de ahí.

—Ve con rubius, él debe tener una que otra cosa ilegal para ayudarte.
Dijo el chaparrín de Auron.

—Idiota, le quemamos la casa.

Mientras que los dos discutían, fargan había vuelto a la misma persecución del principio. Estaba desesperado, y no sabía qué hacer.

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—¿Qué onda?  No daré excusas, sobre lo tardío que son las actualizaciones pero...

Ya vamos en la recta final, y me da penita terminar esta historia :"))

Hasta el próximo sábado, xaoo<33

✨Chingatumadre ✨ Luzuplay💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora