Confesión?

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Luzu's P.O.V
Últimamente han pasado muchas cosas, varios sucesos rondan por mi mente. Sin embargo, hay algo que me preocupa mucho.

Estaba tendido en mi cama, mirando al techo y escuchando al reloj marcar los segundos. Son las tres de la tarde.

Tenía hambre, Lanita sirvió la comida desde hace rato, al parecer se enfrió. Aún así, no quise comer, no mientras estaba ocupado pensando en lo que hice.

La sangre comenzó a circular muy rápido en mi rostro, un calor invadió mi cuerpo. En tan solo pensar la tontería que hice ayer en la tarde, en la casa de Auron.

Cojí una almohada, cubrí mi rostro con esta. Grité con todas mis fuerzas, me estaba poniendo muy nervioso, los nervios me sacaron una leve carcajada. Vaya, me la he liado solo.

Solo espero de que no se vaya a burlar de mí, de mi intento de demostrar lo que siento. Creo que lo dejé muy claro en el escrito, pero por si las dudas, lo he citado al restaurant de Karmaland para charlar un rato.

Lo cité para hoy a las seis, no sé en qué estaba pensando. No sé cómo se vaya a tomar esto, no sé cómo seguiremos viéndonos como si nada después de esto, ni siquiera sé si él quiera seguir viéndome después de esto. Debo calmarme, esfumar los malos pensamientos y alistarme.

Me levanté corriendo hacia el baño, me topé con Lanita en el camino y me preguntó por que estaba apresurado. Solamente le dije que cosas de Luzu, y creo que me comprendió perfectamente.

Salí limpio y fresco de la ducha, tomé mi linda sudadera de algodón y me la puse encima de mi polera negra. Todo bien, todo correcto. Es hora de irse.

Pero me olvidaba de algo muy importante, el regalo.

¿De dónde sacaría un regalo? Faltaban tres cuartos de hora, si me pusiera a buscar uno no lo encontraría. Salí corriendo de ahí en busca de una tienda de regalos, pero lo único que vendían eran cosas para chicas.

Claro, como siempre, los chicos tienen que ser los que compren los regalos, y no existe alguna chica que quiera darle un regalo a su novio. Eso era lo que creí que pensaban los dueños de estas tiendas mimadas.

El tiempo pasó volando, no encontré nada para Auron, así que me dirige al restaurant. Para sorpresa mía, no había mucha gente. Normalmente ese lugar está lleno a tope, pero dejé ese hecho a un lado para enfocarme en otra cosa. Por ejemplo, el hecho de que Auron haya llegado antes, lo cité a las seis. Y eran diez para las seis.

Pasé junto a él, para tomar la silla que estaba frente suyo y sentarme. Noté que desviaba la mirada, y jugueteaba a con su sus pies. ¿Acaso esto es una señal? Espero que sí.

—ehh, hola Auron.
Inicié la conversación, apoyando mis brazos sobre la mesa. En seguida, se sobresaltó, y me miró.

—Luzu, al fin que llegas.
Esbozó una sonrisa en su boca. Tomó el menú que se situaba en la mesa, con toda naturalidad. Estaba pensativo mirando el listado de alimentos, y yo me perdía mirándolo a él.

Me preguntó acerca de las chuletas de cerdo, y no sé que más. Solamente le dije que si, no me interesa la comida, me interesa él.

—muy lindo el día de hoy, ¿no? Digo, es que esperé a que muchas cosas pasaran, pero ninguna de ellas sucedió, pero aún así... Estoy aquí contigo.
Mencionó, algo inquieto. Me miraba a los ojos, claramente eso me puso nervioso. Él estaba ahí sentado, observando, tal vez pensando ahora que soy un imbécil.

—¿Porqué lo dices?,¿Te ocurrió algo malo?

—No, para nada. Al contrario, se aclaró algo muy importante en mi vida.

Estaba seguro que lo decía por la carta que había mandado anteriormente.

—Ah, bueno... entonces, ¿sí leíste lo del buzón?

—Así es, Luzu... Por mucho tiempo he querido decirte la verdad, pero mis intentos nunca dieron fruto.

—¡¿QuÉ?! ¿¿EN SERIO??

—Con eso lo confirmo.
Dió unas carcajadas, y yo me hundí en el menú para que no viese mi rostro completamente rojo.

—Ahora veo que yo también fui un ciego... Luzu, ¿Quieres salir conmigo?

Me moría como una chica en una telenovela, era obvio lo que iba a responderle.

—Yo sí, es decir NO, Pero Sí, eso.

—aay ¿y porqué no sería?
Me preguntó y yo ya no sabía que responderle.

—Es que tú eres un tonto, te apuesto a que no duraríamos ni una semana.

—¿y tú quieres que duremos una semana?

—no.

—¿Entonces?

—Claro que sí quiero, tonto.

Dije mientas venía alguien a pedirnos la orden. Vaya que habían tardado.

—epaaa, ya se habían tardado tórtolos.
Dijo lolito, Auron y yo estabamos sorprendidos al ver a Lolito que nos había escuchado y trabajando ahí. ¿No le bastaba con ser alcalde?

—no vayas a exparsir chisme Lolito, quedas totalmente advertido.
Auron le apuntó con una espada que sacó de su inventario.

—Chismoso, ¿yo? Es como si dijeras que Vegetta está obsesionado con la simetría.

—Exacto.

—Sólo díganme que van a ordenar.

Me paré de la mesa y tomé la mano de Auron, haciendo que éste también se pare.

—Ya no ordenaremos nada, muchas gracias Lolito.

—Lit, no fue nada.

Salí de ahí junto a Auron, ahora que estábamos juntos había muchas cosas que quería hacer con él.

—y ahí murieron mis dos caps que tenía desde 2020. So, la parte anterior me la marca como borrador, ya la publiqué aún asi, q crazy


✨Chingatumadre ✨ Luzuplay💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora