Era una oscura noche en la ciudad.
Casa de Gojo y Marin.
Habitación de la pareja.
Gojo mira la hora en su reloj.
- Ya debería de haber vuelto.
Dijo Gojo preocupado.
Gojo toma su móvil y llama a su esposa.
Gojo había echo barías llamadas, pero su esposa no contestaba al móvil.
- Pues nada, voy a tener que volver a dormir solo.
Dijo Gojo muy decaído.
Gojo se acuesta en su cama y se arropa.
La madrugada había llegado.
Habitación de la pareja.
Marin entra en la habitación completamente borracha.
- CARIÑO, YA ESTOY EN CASA...
Grito Marin llena de energía.
- No grites, por favor, nuestra hija esta durmiendo.
Dijo Gojo adormilado.
- No te pongas a...
Marin se desmalla encima de la cama.
Gojo suspira agotado.
- Ya se a vuelto a desmallar.
Gojo arropa a su esposa.
- Buenas noches... Supongo.
Al día siguiente...
Comedor.
Marin estaba sentada en la mesa con una bolsa de hielo en la cabeza.
- Menuda borrachera me pille a noche.
Dijo Marin mareada.
- Cariño, tenemos que hablar.
Dijo Gojo muy serio.
- Ahora no, amor, me duele la cabeza.
- Escúchame, por favor.
- Gojo, tengo una buena resaca, lo último que necesito es escuchar un sermón.
Respondió Marin molesta.
- Pero...
- Mejor prepárame el desayuno.
- ¿ Pero me puedes escuchar?.
- Me duele la cabeza, prepárame el desayuno.
Gojo suspira.
- Esta bien, te preparare el desayuno.
- Así me gusta.
- ¿ Que quieres que te prepare?.
- Prepárame unos huevos con tocino.
- Si, cariño.
Marin y su familia desayunaba tranquilamente.
- ¿ Te sientes mejor, Marin?.
- Si, ya se me a pasado la resaca.
- ¿ Podrías darle de comer a nuestra hija, por favor?.
- No puedo, amor, tengo que ir a una sesión de fotos después de desayunar.
- ¿ Que? ¿ En serio?.
- Si, así es. También tengo que hacer un anuncio.
- Pero volverás pronto a casa, ¿ verdad?.
Pregunto Gojo preocupado.
- No sabría que decirte, cariño. Ya sabes que estas producciones se suelen alargar.
- Entiendo.
" No se alargan, simplemente te vas de fiesta por ahí asta la madrugada" pensó Gojo molesto.
Marin termina de comer el tocino y se levanta de la mesa.
- Adiós, amor, adiós, princesa.
Marin se marcha de casa.
- Parece que vamos a estar otra vez solos, mi amor.
La pequeña Kane toma la mano de su padre.
Gojo suspira.
- Al menos te tengo a ti.
Dijo Gojo con una cara triste.
Gojo acaricia el rostro de su hija.
La pequeña Kane muestra su alegre sonrisa.
Cafetería.
Gojo llevaba a Kane en su carrito.
- Hoy hace un buen día, ¿ verdad, princesa?.
Tadano se sienta en la mesa.
- Lamento mucho la tardanza.
- No hay ningún problema, Tadano.
- ¿ Como esta la pequeña Kane?.
- Esta muy bien, gracias por preguntar.
- ¿ Y como esta Marin? No la hemos visto en un buen tiempo.
- Es que esta muy ocupada con su trabajo.
- ¿ En serio? Es una lastima.
- Ella suele volver asta la madrugado.
- Wow, ¿ en serio trabaja tanto?.
Gojo suspira.
- Ella dice que vuelve tarde por trabajo, pero yo se que es mentira.
Dijo Gojo decaído.
- ¿ Que crees que hace?.
- Se perfectamente que ella se marcha a beber por ahí.
Dijo Gojo decaído.
- ¿ Tienes pruebas de eso?.
- Generalmente vuelve borracha.
- Cielo santo, ¿ es alcohólica?.
Pregunto Tadano sorprendido.
- No lo creo, simplemente se esta volviendo salvaje.
- ¿ Y cuando tenéis tiempo para estar juntos?.
- Ese es el problema, ya no tenemos tiempo para ser un matrimonio.
- Oh, es una lastima.
Dijo Tadano apenado.
- Mi matrimonio no va por buen camino.
- ¿ Y has hablado de esto con Marin?.
- No, ella no me escucha.
- ¿ Hay algo en lo que podamos ayudarte?.
- No, gracias, quiero encargarme de esto yo solo.