Empresa de joyería (oficinas).
Despacho de Hisa.
Toc Toc Toc...
- Adelante.
- Señorita Hisa, le eh traído...
- Espera un momento...
Hisa estaba hablando por el móvil.
_ Quiero los diseños que te pedí.
Hisa mostraba un aura mucho más oscura de lo normal.
_ Me temo que me voy a retra...
_ Nada de escusas, me prometiste que me los darías hoy.
_ Pero...
_ Como no me traigas los diseños hoy, sacare a la luz tu estafa con acienda.
_ No, por favor...
Suplicaba el diseñador.
_ A diferencia de ti, mis abogados si son profesionales.
_ Vale, vale, se lo entregare esta tarde.
_ Será mejor que tengan un buen diseño.
_ Pero...
_ Nada de peros, te joderé vivo como me hagas quedar mal.
_ S-si, señorita Hisa.
_ Buen chico.
_ ¿ Y me pagara la próxima semana, verdad?.
_ Tal vez me retrase con los pagos... Soy muy poco profesional.
_ Esta bien, adiós, señorita Hisa.
_ Adiós.
Ambos cuelgan el móvil.
" Dios mío, esta mujer da mucho miedo" pensaba su empleada.
- Dios mío, como detesto a los inútiles.
Dijo Hisa con un tono de desprecio.
- Eh... Aquí traigo los papeles que me pidió.
- Déjalos en mi mesa.
La empleada deja los papeles en la mesa.
- Espera un momento...
-¿ Que ocurre?.
" Oh no, estoy muerta" pensaba la empleada muerta de miedo.
- Aquí falta una hoja.
- Lo siento mucho, no me despida, por favor.
Suplico la empleada.
- No te voy a despedir, tráela inmediatamente y ya.
- Si, señorita Hisa.
La empelada se retira rápidamente.
Los días no paraban de pasar.
Era un viernes por la tarde.
Casa de Gojo.
Sala.
Gojo estaba preparando un nuevo vestido para su jefa.
- Este color quedara bien.
Hisa y Kane estaban jugando con los bloques.
- Eso es, muy bien.
Kane pone su tercer bloque.
- Abu...
Dijo Kane mientras aplaudía con alegría.