Varios días después.
Casa de los Hitohito.
Sala.
Komi estaba acariciando la cabeza de Cacahuete.
- Venga, Cacahuete, levanta ese animo.
Cacahuete seguía decaído.
- ¿Qué puedo hacer para que levantes el animo?.
Se preguntaba Komi mientras tocaba su nariz.
- Ya se, necesitas dar un paseo.
Komi le puso la correa .
- Venga, chico, levántate.
Cacahuete se levanto del suelo lentamente.
- Buen perrito.
Mansión de Hisa.
Sala.
Tadano estaba haciendo una visita a la familia.
Gabriela le estaba sirviendo a Tadano una buena taza de te.
- Muchas gracias, Gabriela.
- No hay de que.
- ¿Y que te trae por aquí?.
Pregunto Gojo.
- La verdad es que necesito pedirle un favor a Hisa.
- ¿A mí?.
- Si, me han regalado un perro, mi esposa dice que no lo podemos tener, así que necesito encontrarle una buena familia.
- ¿Y por que quieres que te ayude con eso?.
- Es que el perro es un poco exótico.
- ¿De que raza es el perro?.
- Es un Kangal Turco.
"¿¡Un Kangal Turco!?" dijeron los dos al mismo tiempo.
- Si, un Kangal Turco.
- ¡Es uno de los perros más peligrosos de la historia! ¡Ese perro no es para ningún aficionado!.
- Pues Cacahuete es muy tranquilo y manso.
- ¿¡Pero quien te regalo un Kangal Turco!?.
- ¿Te acuerdas de Alex?.
- Si, claro.
- Pues a fallecido por una sobre dosis y me a dado en herencia a Cacahuete.
- Que pena.
- Komi y yo le estamos organizando un funeral. En fin, llevo días buscando a alguien que lo quiera adoptar, pero las pocas personas que lo quieren solo lo desean como perro de pelea.
- Entiendo.
- Y he pensado que tal vez conozcas a algún amigo rico que quiera a un perro exótico.
- No lo se...Ya llamare a mis contactos.
Parque.
Komi estaba paseando a Cacahuete.
La gento no paraba de mirar a ese enorme perro.
"Madre mía, ¿eso es un perro?", "Da mucho miedo", "¿No es ilegal tener esos tipos de perros?", decían las personas desde la distancia.
- ¿A que es un día precioso, Cacahuete?.
- Guau...
- Así me gusta.
Komi le lanza una pelota.