•|✿⊱ 𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 34 ⊰✿|•

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❁ཻུ۪۪ Uɴᴀ Mᴀᴍᴀ́ Pᴀʀᴀ Mɪ Hɪᴊᴏ ❁ཻུ۪۪









Fue un poco difícil decirle adiós a la señora Lilian, si Shikadai hubiera estado presente seguramente se hubiera largado a llorar, como yo, dije que me aguantaría las ganas de llorar, pero no pude cuando me dijo que jamás me iba a olvidar, que era un gran chico, que había sido como el hijo que jamás tuvo, y yo le agradecí por todo lo que había hecho por nosotros, había sido una buena persona con nosotros y si algún día decidía volver, aquí estarán las puertas de la casa abiertas para ella

No voy a mentir que en el camino a la empresa fui aguantándome las ganas de lanzarme a llorar, ________ se había dado cuenta de ello y me dijo que si quería que conduciera ella para que yo pudiera desahogarme, pero me negué, pronto se me pasaría y lo olvidaría, y estaría bien. Al llegar, bajamos del auto y nos dirigimos a nuestra oficina, ahí me senté en mi silla y giré hacia la gran ventana que me dejaba una buena vista de la ciudad, ahí me quedé mirando como los autos pasaban de un lado a otro preguntándome en dónde rayos voy a conseguir a alguien como mi nana

Está más que claro que jamás voy a encontrar a alguien como ella, ella era la única que podía hacer las cosas bien, a la única que yo podía darle mi confianza como para dejar a mi hijo ahí con ella, hacía un buen trabajo, y ahora que ya no está, me cuesta pensar en que lado podré conseguir a alguien igual de buena que mi nana Lilian, está más que claro que en ningún lado podré encontrar a alguien igual que ella, y no quiero dejar a Shikadai solo en la casa porque no sabe preparar algo de comer, puede pedir pizzas, o alguna otra cosa, pero tampoco quiero que le abra la puerta a un desconocido

No me queda más remedio que traerme a Shikadai conmigo, no digo nada que __________ haya decidido trabajar porque ella quería hacerlo, y no puedo obligarla a volver a la casa para que cuide de Shikadai, podría pagarle igual a como pagan aquí, pero me ha dicho que esta chocada de estar encerrada en la casa, por lo que me niego a pedirle que regrese a cuidar de Shikadai, supongo que no sería un problema que Shikadai se quede aquí con nosotros, aunque eso sí, tendré que estarlo vigilando a cada rato, haciendo que me atrase en mi trabajo, pero es lo de menos, todo por cuidar a mi hijo

Le dije a _________ que después de ir a almorzar iríamos por Shikadai, ella asintió con la cabeza y siguió tecleando en su computadora; se veía muy hermosa con ese chongo, ese maquillaje no tan exagerado, sus lentes, y su traje negro, se veía igual a una empresaria, muy hermosa y lo concentrada que estaba la hacían ver demasiado inteligente. __________ se dió cuenta de que la estaba mirando y se sonrojó al instante

—¿Que tanto me ves?

—Jaja, que te ves realmente bien así vestida

—Cállate

—Jaja sólo digo la verdad

Me acerqué a ella para poder depositar un pequeño beso sobre sus labios, ella se sonrojó y soltó una risita nerviosa, me encantaba verla así de nerviosa pero no era el momento de estar jugando, hay demasiado trabajo que hacer, y quiero terminar antes de ir por Shikadai, para que ya no tenga tanto trabajo y tenga tiempo de ver lo que hace el diablillo, así el poco trabajo que tengamos, _________ se encargaría de ello, claro que yo también le ayudaría, no sería capaz de dejarle todo el trabajo, sólo le daría una pequeña parte para que la otra parte la haga yo

En la hora del almuerzo, __________ y yo salimos de la oficina y nos dirigimos a un restaurante cercano, aunque los planes fueron diferentes, ya que la maestra había mandado un mensaje diciendo que los niños saldrían temprano, y que fuéramos por ellos, demonios, ¿Por qué no lo dijo antes?, Estúpida maestra, hace lo que se le pegue la gana, y sólo por eso me cae gorda la muy gorda.

❁ཻུ۪۪ Uɴᴀ Mᴀᴍᴀ́ Pᴀʀᴀ Mɪ Hɪᴊᴏ ❁ཻུ۪۪ ~ Shikamaru Nara y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora