-¿A dónde podría irse Naruto si no tiene dinero? - se preguntaba el Uchiha puesto que encontró la billetera de su ex-esposo en la habitación de Sakura. El hecho que desapareciera de esa forma no tenía sentido -. Búsquenlo y notifíqueme de inmediato cuando lo hayan encontrado - demandó el azabache.
- Sí señor - respondió el guardaespaldas para irse con los demás y ponerse en marcha.
El Uchiha no entendía como el rubio pudo desaparecer de esa forma, sin teléfono, negándose a hablarle y no dándole la oportunidad de explicarse. Sasuke comenzó a sentir verdadero pánico por aquel que ya no era su esposo.
Al otro lado de la ciudad, en una habitación muy elegante y acabados muy costosos, despertó Naruto. Lo primero que vio cuando abrió sus ojos fue el dosel de la cama, ese azul bebe tan familiar.
-Estoy en mi habitación - susurro mientras se levantaba y sollozaba abrazándose a sí mismo.
-¿Por qué lloras cariño? - dijo una voz muy suave -. ¿Crees que no podremos ayudarte? - pregunto mientras lo abrazaba.
-Yo... lo siento papá - pidió perdón el rubio, sin contener el llanto.
-Hijo, eres un Namikaze, lo que pasó fue tan solo un divorcio, que ni siquiera es válido al igual que aquella boda tuya.
Boda, esa palabra resonó en su cabeza, y recordó que no tuvo una, nunca se vistió como un novio, ni realizaron una ceremonia como tal, todo fue tan frío como una transacción. No pudo evitar llorar aún más.
Minato Namikaze, el presidente legendario de la Corporación Rasengan, aquel que podía hacer temblar a todo Japón y países cercanos con el tronar de sus dedos, tomó las mejillas de su hijo.
-Naru, ¿recuerdas nuestro acuerdo? - preguntó mientras le secaba las lágrimas -. Si el bastardo de Sasuke, no se enamoraba de ti en tres años, tú asumirás el rol que se te determinara.
Naruto comenzó a calmarse mientras su padre le acariciaba el cabello.
-Si lo recuerdo papá, yo... Ya no soy puedo ser el mismo tonto de antes. No volveré a perseguir el amor de esa forma - lo dijo de forma decidida.
-Entonces, déjame decirte que quiero que seas mi sucesor - agregó Minato con una sonrisa.
-Mi hermanito, nosotros siempre te hemos cuidado, y hemos evitado que sufras lo mínimo, no puedo creer que hayas soportado actuar de una forma tan dócil frente a Sasuke Uchiha - agregó su hermano mayor.
Naruto se giró para verlo, no pudo evitar recordar cada cosa que tuvo que soportar y sus ojos se cristalizaron.
-Mi pequeño rubio travieso, ese idiota nunca te aprecio, si no fuera por el acuerdo que hicimos, nosotros hubiesemos intervenido hace mucho - dijo su hermano mientras se sentaba a su lado y tomaba su mano.
-Kakashi, lo siento tanto - susurró mientras rompía en llanto otra vez. Él había renunciado a muchas cosas, su identidad, su familia, sus amigos... Todo por creer que podría lograr que Sasuke se enamorara de él por la persona que era y no por su estatus.
-No te preocupes, regresaremos juntos a la compañía y te guiaré en todo lo que pueda para que recuerdes el funcionamiento de una empresa - dijo cálidamente su hermano mayor.
-Y yo haré los preparativos para un banquete de bienvenida y anunciaré tu identidad. No sabes cuán emocionado estoy de que hayas regresado y retomes tu carrera - dijo con mucho orgullo su padre.
Naruto se quedó con su hermano y padre por un tiempo más siendo consentido y arropado para volver a descansar, sin embargo, la puerta de su habitación fue tocada.
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Fxxk u
FanfictionCuando se casó con Sasuke creyó que llegaría a ser su legítimo esposo, soñaba con un final feliz; pero después de tres años de intentarlo sin descanso, se rindió. Pidió el divorcio y prometió no volver a enamorarse.