Cuando lo conoció por primera vez, no pudo evitar que su corazón latiera con tanta fuerza.
Naruto sabía muy bien que volver a enamorarse no era posible, no lo quería aceptar pues ya le rompieron el corazón una vez. Pero, al verlo nuevamente, y ahora que tenía en su sistema un poco de alcohol, no lo pensó mucho y fue directamente hacia la mesa donde se encontraba el pelinegro tomando alguna bebida junto con la misma persona que lo acompañó en la rueda de prensa. Pese al tirón que le dio Gaara para evitar que cometiera un error, no pudo detenerlo.
Naruto avanzó entre la gente hasta llegar al lado del azabache de pelo largo.
-Lindo Kitsune, que sorpresa verte aquí - susurro el pelinegro al verlo tan cerca un tanto sorprendido.
Pero, no se esperaba su siguiente movimiento, unos suaves labios se posaron en los suyos, tan suaves y dulces. Las mejillas del rubio estaban sonrosadas y cuando abrió sus ojos estos se mostraron brillosos y llenos de expectativa. Por lo que no pudo evitar tomarlo de la cintura con un brazo y con su otra mano tomar su nuca y acercarlo a sus labios nuevamente. Quería devorar aquellos belfos, ya lo hizo una vez hace aproximadamente unos tres meses, pero parecía un sueño, y ahora que lo tenía en sus brazos, sabía que era el único que los había besado, pues aún mostraban esa torpeza e inexperiencia de la vez anterior.
Cuando ambos se separaron, Naruto se llenó de vergüenza, aquel arrebato sabía que le costaría algo, no quería volver a caer, pero ese hombre ahí, hacía dudar sus sentidos.
-Itachi Uchiha - dijo con una voz aterciopelada.
El sentir esos labios cerca de su oído susurrando tan cerca, no hacían más que despertar sensaciones extrañas en él.
-Naruto - dijo lentamente -. Naruto Namikaze - completo embelesado, viendo esos ojos negros como la noche.
-Quizá debamos hablar en otro lugar Naru - sugirió el mayor.
A lo que el rubio asintió y se dejó guiar a uno de los espacios privados de aquel recinto.
Bajo la atenta mirada de sus amigos, no pudo evitar seguir a Itachi. Lo sabía, había caído ante él. Solo esperaba no cometer los mismos errores. Cuando entraron a aquel espacio privado, Itachi retiró su saco y lo colgó sobre el perchero disponible, abrió el pequeño frigobar ahí presente, tomó una botella de agua, la abrió y se la acercó al rubio.
-Aunque me gustó aquel arrebato tuyo de hace un momento, no quisiera que esto parezca que trato de aprovecharme de ti - acaricio la mejilla del rubio -. Sabes, cuando te vi en aquel bar en Nueva York, pensé que eras una ilusión, te veías resplandeciente y quise hablarte, cuando me acerque a ti, nunca me dijiste tu nombre, y al parecer no querías saber el mío, o quizá ya lo sabías - se alejó de él y se sentó en uno de los sofás -. No esperaba que eras el vicepresidente de la corporación Rasengan, de haberlo sabido antes, no hubiese dudado tanto en firmar con tu empresa.
El rubio bebía lentamente de la botella tratando de recobrar la compostura.
-Sabía que el hijo menor de Minato estaba en américa haciendo un análisis del mercado, pero no esperaba que fuera un doncel, ni mucho menos uno tan hermoso como tu - dirigió su mirada hacia la parte de abajo por aquel ventanal por el cual él podía ver pero nadie podía verlos - Tus amigos parecen estar preocupados por ti, quiza deberias contactarlos.
El rubio tenía miedo de acercarse hacia él porque dentro de él sentía que si se acercaba más, caería completamente.
-Puedo ver la duda en tus ojos, al igual que en aquel bar - dijo viéndolo atentamente -. No tengas miedo de mí, no podría hacerte nada.
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Fxxk u
FanficCuando se casó con Sasuke creyó que llegaría a ser su legítimo esposo, soñaba con un final feliz; pero después de tres años de intentarlo sin descanso, se rindió. Pidió el divorcio y prometió no volver a enamorarse.