Itachi se encontraba acariciando dulcemente a un somnoliento Naruto, la actividad anterior fue muy intensa que no pudo evitar rememorar la primera vez que se cruzó con el rubio en aquel bar y sin quererlo se le escapó una pequeña risa que captó la atención del menor
-Qué es tan gracioso, dattebayo? - murmuró adormilado.
-Nada, solo recordaba cómo nos conocimos y como me seguiste a mi departamento esa vez - respondió con una voz aterciopelada.
-¡Eso no es cierto! - contestó avergonzado el rubio.
-Puedes negarlo todo lo que desees, pero eso no cambiará los hechos - recalcó el mayor.
Justo cuando Naruto iba a refutar, su teléfono comenzó a vibrar, por lo que se incorporó un poco cubriéndose con el abrigo.
Al ver el remitente, soltó un suspiro.
-Hola Gaara, estoy bien, te prometo que en unos minutos bajo, no te preocupes por mi - dijo rápidamente para evitar cualquier cuestionamiento.
-¡Hasta que al fin te dignas a contestar! Quería subir cuando te fuiste detrás de ese hombre, pero su amigo no me dejo subir! Nos ha retenido todo este tiempo. Y justo ahora que se fue a nose donde, no nos dejan subir para la parte superior.
-Estoy bien, ya voy hacia donde están ustedes.
-Mas te vale apurarte, estamos muy preocupados por ti.
-Si si, dile a Sasori que no se preocupe, que en cuanto esté con ustedes nos vamos.
Colgó la llamada y soltó un suspiro de frustración.
-Ya debo marcharme - dijo al tiempo que se levantaba, pero una punzada le atravesó la espalda baja que lo obligó a recostarse nuevamente.
-Ten cuidado con los movimientos que haces mi hermoso Kitsune - dijo Itachi al tiempo que se levantaba y ayudaba al menor a ponerse de pie.
Con mucho cariño, cuidado y paciencia el azabache limpio el cuerpo del menor con algunos pañuelos desechables, y repartió besos suaves mientras lo vestía cuidadosamente. Naruto se dejó consentir, mientras pensaba qué les diría a sus amigos.
Cuando ambos estaban vestidos, y con una apariencia presentable, Itachi le arrebató un beso muy apasionado antes de abrir la puerta y tomándolo de la mano salió con un sonrojado rubio.
Al llegar al primer piso, los amigos del rubio lo observaron atentamente, y no pasaron desapercibido el cabello un tanto desaliñado y una que otra marca en su pecho y cuello que el abrigo no alcanzaba a cubrir.
-Bueno hermoso kitsune, nos vemos mañana, tenemos una reunión agendada - le dio un beso en el dorso de la mano, ubico a su amigo Hidan y se fue con el Peliblanco.
Sasori y Gaara lo vieron atentamente, y Naruto ya sabía lo que vendría.
-No me digan nada, aquí hay ojos y oídos por todo lado. Vamos a mi casa y hablamos.
Los tres donceles salieron del recinto sin percatarse que en una de las mesas estaba el heredero de la Corporación Uchiha, que no le quitaba los ojos de encima al rubio, se sentía frustrado, verlo con los ojos brillantes y las mejillas sonrosadas, sin haber sido él quien causó esas reacciones, lo estaba carcomiendo por dentro.
Al llegar a la mansión de los Namikaze, todos fueron rápidamente a la habitación de Naruto. Naruto se dio una ducha rápida, y salió con un pijama para meterse a su cama, sus amigos también se ducharon y tomaron prestadas algunas de sus prendas para sentarse a su lado.
Una vez todos comodos, el rubio soltó un largo suspiro.
-Ustedes recordarán que tres meses después de mi divorcio, estaba un poco...
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Fxxk u
FanfictionCuando se casó con Sasuke creyó que llegaría a ser su legítimo esposo, soñaba con un final feliz; pero después de tres años de intentarlo sin descanso, se rindió. Pidió el divorcio y prometió no volver a enamorarse.