CAPITULO 1: Las reglas están hechas para romperse

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Reglas:
1.- No tomarse atribuciones que no correspondan a un amante casual
2.- Estar siempre dispuesto a un encuentro amoroso ( sin importar lugar, hora o día)
3.- Muy importarte NO ENAMORARSE

Esas eran las reglas que Gianluca Ginoble y _________ Spencer tenían planteadas. El alto, cuerpo mas que tonificado, ojos color avellana, melena rebelde, sonrisa cautivadora, todo un caballero para sus cortos 22 años, el sueño de toda joven; ella estatura mediana, piel canela, ojos color pardo oscuro, cuerpo respetable, una joven de estatus confortable y acomodado, a diferencia de Gianluca ella esta por cumplir los 22 años.

PDV GIANLUCA:
Venecia hermoso lugar, parejas paseando en góndolas, niños corriendo emocionados al ver las aguas recorrer las calles de la cuidad. Caminaba presuroso por las calles abarrotadas de gente, si Venecia era una cuidad hermosa y espectacular, pero no era por eso que estaba en aquella gran cuidad. MI estadía tenía nombre y apellido, ____________ Spencer, quien estaba por cumplir años en unos días pero nada iba a impedir uir a nuestros ya planeados encuentros furtivos. Llegue a las puertas del gran Hotel Paris, camine presuroso a la recepción.
-Spencer__________- susurre con miedo de ser descubierto
-UN momento- respondió el joven que me observaba algo sospechoso
-Habitación 445- dijo este de inmediato
-Gracias- apenas musite y camine presuroso a los elevadores
Estaba nervioso lo aceptaba hace mas de dos meses que no sabia nada de ella por lo que su llamada me sorprendió demasiado. Llegue al cuarto piso y busque la habitación, como lo supuse encontrar la habitación con la puerta ya abierta, tome aire y entre sin importar que alguien me viera o que pensara algo.
-Tardaste algo- susurro alguien en la estancia oscura
-Lo siento- susurre mientras mi abrigo desaparecía de mi cuerpo…
PDV _________________:
A la mañana siguiente, como era costumbre el desaparecía tal como llegaba, suspire resignada y optar por una ducha. Cuando termine cogí lo primero que encontré y salí del hotel sin rumbo conocido. 
-Muero de hambre- iba jugando con mi cabello por la calle hasta encontrar un lugar en el que por fin podría comer lo que se me apetecía esa mañana, al no encontrarlo un poco de chocolate caliente calmaría esta ansiedad. Estaba por cumplir los 22 años ya y una gran fiesta de prestaba para la ocasión, tenia todo listo ya pero algo en mi decía que no seria todo como lo esperaba.

2 Días después…
Hace como dos días que no sabía nada de Gianluca, hoy era la gran noche y no sabia si vendría o simplemente lo había olvidado, opte por olvidarme del asunto y arreglarme para la noche. La reunión seria en la casa de campo de una amiga muy querida, Nikki, estaba por terminar de alistarme cuando la bendita puerta sonó.
-Adelante- respondí sin darle mayor importancia
-No creerás quien acaba de entrar a la casa-dijo NIkki para luego lanzarse a mi cama
-¿Quién?- pregunte terminando que ponerme los aretes
-Gianluca Ginoble- soltó ella con un suspiro
-Ah que bien- trate de sonar indiferente pero por dentro sentía que moriría de la alegría
-Y no llego solo- sabia que NIkki tenía mas información
-¿Con quien vino?- pregunte olvidando las apariencias
-Jessica Brando- soltó mi amiga, observando mi rostro
-¿Otra vez?- pregunte desesperando
-Al parecer ella se auto invito, por que el rostro de Gianluca daba a entender eso- explico NIkki
-Bueno- suspire y me puse en pie- mientras no se meta conmigo, que se quede
Salí de la habitación con NIkki pegada a mis talones, ya en el jardín se escucha la música y el estruendo de la genta que había llegado o por lo menos los que no se perdieron y muy cerca de la piscina estaba Gianluca y Jessica, opte por no acercarme pero al pareces Jessica no entendía el lenguaje de ¨ te me acercas y te mato¨ ya que venia en mi dirección arrastrando a Gianluca el que tenia muy mala cara.
-_________ querida- saludo faltase mente la rubia tonta esta
-AH hola- salude restando interés
-Perdón por no avisar- soltó una carcajada algo tonta- pero Gianluca me invito a última hora
-Pero una llamada no quita la cortes- solté para ver de forma amenazante a Gianluca
-¿Creo que mi presencia no es grata?- volvió a preguntar la tonta esta
-¿Soy tan obvia?- solté bruscamente
-Te pediré un taxi- soltó furioso Gianluca y salió de la mano con una Jessica roja por la furia.
-Eres un moustro- soltó NIkki con una carcajada
-Gracias amiga yo también te quiero- ironice tomando un vaso con algún licor de sabor dulce.

No se cuanto tiempo habrá tardado pero Gianluca apareció y se junto con unos amigos que teníamos en común, tenia un vaso de licor en la mano y conversaba muy animoso con ellos, de rato en rato volteaba a ver que es lo que estaba asiendo pero yo simplemente volteaba el rostro y lo ignoraba.
-Miren a quien tenemos aquí- escuche una voz a mis espaldas- ya no eres una niña
-Austin- hable alto, claro el alcohol empezaba a hacer revuelo en mi cabeza
-Pero mírate, eres toda una mujer- respondía mi querido amigo
-Y tu….. Eres un hombre- hable con voz rasposa, era oficial estaba ebria- y muy guapo
-Gracias gracias- respondió Austin tomándome de la cintura para luego unirse al grupo de amigos en el que yo me encontraba. No pasaron ni 10 minutos cuando una mano tomo la mía y jalo de ella con camino hacia el interior de la casa, era nada mas que Gianluca que se encontraba rojo quizá por el alcohol o quien sabe.
-Puedes decirme ¿Qué estas asiendo?- pregunto el con voz fuerte pero sin gritar
-No hago nada- respondí tratando de escapar de su agarre
-Como que nada- bufo este- y ese que te toma de la cintura tan familiarmente ¿quien es?
-A ver- estaba empezando a molestar- por que te tomas atribuciones que no te corresponde, recuerda las malditas reglas
-Las reglas se isiseron para romperse- susurro y presiono sus labios a los míos.
Me deje llevar hasta que me di cuenta que sus besos no eran como los que solíamos darnos, este estaba lleno de pasión, desesperación y amor; al darme cuenta de ello decidí cortar el beso y salir del sueño al que Gianluca me estaba llevando.
-¿Qué te pasa?- pregunte desesperada para que al fin me soltara
-Quieres saber lo que me pasa- empezó a caminar por la estancia en la que nos encontraba- pasa que te amo, te amo________________ Spencer.
No esperaba esa respuesta de su parte, peor aun por que yo también estaba empezando a sentir algo por el… no podía ser yo tenia mis reglas y no podía romperlas por nada ni por nadie. Así que lo vi por ultima vez y salí camino a mi habitación , la fiesta había acabado para mi…

NI LA MUERTE NOS SEPARARA (en Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora