CAPITULO 17: RUMANIA

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Llegue al aeropuerto Henri Coanda en Bucarest Rumania, todo era nuevo para mi. Cogí un taxi y le di la dirección que la señora Jessica me había dado. El departamento era hermoso, amplio y amueblado, camine por el pasillo contando en total cuatro habitaciones y dos baños; dos de las habitaciones eran de un color crema y una pared color marrón, todos amueblados. Una habitación era de color celeste y amarillo, los muebles eran de color blanco y celeste, había una cuna y muchos juguetes; suspire y continúe con la otra habitación y esta era mucho mas grande que las demás de color lila y crema, amueblada y baño propio.

-Bueno Alessio ahora solo somos tu y yo-suspire con el niño entre mis brazos...

Deje a mi hijo en su cuna y empecé a desempacar. Mañana buscaría trabajo, para dejar de depender de aquella familia, pero primero tenia que buscar una niñera para mi hijo. Salí del piso en busca de la señora encargada del edificio para preguntarle si ella conocía a alguien que cuidara niños y que fuera de confianza.

-Eh hola- salude a una mujer de unos 70 años- perdone la molestia soy ______ Spencer la inquilina del piso seis

-Querrás decir dueña, corazón- sonrió la señora- soy Leticia

-Mucho gusto Leticia- sonreí

-Bueno a que debo tu visita- pregunto ella cariñosamente

-Pues me preguntaba si usted conoce a alguien que cuide niños y que sea de confianza- suspire

-Pues mi nieta esta buscando trabajo- respondió ella emocionada- le encantan los niños y es de confianza

-Yo encantada- sonreí

-Entonces a penas llegue la mando contigo- sonrió 

-Muchas gracias- respondí y regrese a mi casa

-Ya tienes niñera mi amor- sonreí al llegar a la habitación de Alessio

Estaba sentada en la sala jugando con Alessio y tocaron el timbre, cogí al niño y camine hacia la puerta.

-Emmmm hola- saludo una muchacha de unos 17 años- mi abuela me mando

-Pasa- le pedí, se notaba que estaba muy nerviosa

-Soy Diana- saludo ella con un brillo en los ojos al ver a mi hijo

-El es Alessio- dije mostrándole al niño que descansaba en mis brazos

-Hola bebe- dijo ella cogiendo a mi hijo 

-Me gustaría que lo cuides- dije algo apenada- te pagare claro esta

-Claro, con la falta que me hace- respondió aquella joven

-Muchas gracias- suspire- si no hay problema Diana, ¿puedes empezar desde mañana tengo que buscar trabajo?

-Claro- respondió ella muy contenta

-Entonces aquí te veo mañana- sonreí cuando Diana se marchaba

-Claro aquí estaré- se despidió y salió del piso

-Nuestra nueva vida, mi amor- susurre una vez Alessio estaba dormido

A la mañana siguiente me desperté muy temprano, pero mientras que preparaba el desayuno el timbre empezó a sonar.

-Hola Diana-salude a la muchacha que andaba muy feliz

-Buen día, señora- saludo muy contenta

-Nada que señora- bufe- soy ______, tampoco soy tan vieja 

-Claro- respondió ella- te tengo una sorpresa

-Diana...—la regañe

-Vale vale- soltó una carcajada

NI LA MUERTE NOS SEPARARA (en Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora