CAPITULO 7: VENGANZA A LA ITALIANA

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Tenia que salir de esa estúpida duda así podría sacarme de encima a Gianluca que ultimadamente andaba muy pesado.

-¿Dónde vas?- inquirió un molesto Gianluca al ver que salía de mi habitación

-Que te importa- susurre y trate de pasar por su lado pero fui un intento fallido

Cogió mi brazo con tal fuerza que ya estaba empezando a ponerse rojo

-Suéltame- susurre observando mi brazo y luego endureciendo mi mirada

Sin decir más decise su agarre y salí con mucha prisa de aquel lugar, conduje sin saber a donde solo quería alejarme de mi tormento que había tomado como nombre el de Gianluca Ginoble.

Hice que me realizaran los análisis que para mi buena suerte eran negativos, suspire con satisfacción y regrese a casa mas que decidida a gritarle sus verdades a Gianluca. Al llegar a casa el estaba en la entrada con cara de pocos amigos.

-Venganza a la Italiana- susurre antes de estacionar el coche y bajar a encararlo 

-Miren quien esta aquí- susurre con sarcasmo- mi adorado prometido

-Deja el sarcasmo quieres- susurro el claramente molesto- ¿Dónde andabas?

-Fui al medico- respondió, al ver su rostro de preocupación decidí darle un pequeño susto-Estoy embarazada

-NO puede ser- susurro y su rostro se torno pálido como el papel-¿Que haremos?

-Nada- respondí y entre a la casa dejando atrás a un Gianluca pálido y molesto

-La ley del Talión- susurre y entre triunfante a casa

-Buenas noches- salude al entrar al salón

-Hija- saludo mi madre-¿Dónde andabas?

En ese preciso instante Gianluca entraba al salón, opte por sonreírle y el negó con la cabeza como adelantándose a lo que se acercaba.

-Que se los explique Gianluca- respondí y salí del salón

-NO me dejes solo con esto- susurro cuando llegue a su lado

-Suerte- susurre con una sonrisa ladina en el rostro

Subí triunfante a mi habitación, sonríe ante la idea de un Gianluca dando explicaciones a sus padres y a los míos.

-Veremos quien sale triunfante de este juego- canturrie antes de tomar una ducha

Cuando salí vi a un Gianluca furioso apoyado en la puerta, suspire y continúe con mis cosas sin darle la mayor importancia.

-¿Qué planeas?- pregunto claramente molesto

-Nada- respondí cepillando mi cabello y observándolo por el espejo del velador

-¿Cómo que nada?- pregunto molesto- me dices que estas embarazada y dices nada

-Tranquilo- dije dándole la cara- no te pediré que te hagas cargo

-Eres imposible- dijo el acercándose a mi- nos casaremos

-¿Qué?- dije exaltada

-Nos casaremos- dijo el dirigiéndose a la puerta- se lo diré a nuestros padres

-No...!- trate de decir pero el ya había salido 

-Maldición- susurre como de costumbre todo se ponía en mi contra.

Salí de mi habitación dispuesta a decirle la verdad a Gianluca, corrí cuanto pude y l alcance cuando estaba por bajar las escaleras.

-Es mentira- solté tratando de recuperar el aliento-NO estoy embarazada

-De todas formas nos casaremos- hizo un movimiento para librarse de mi agarre

Trate de coger su brazo de nuevo pero el ya estaba fuera de mi alcance, vi como se avecinaba la caída así que solo opte por cubrirme el vientre? Eso si era extraño pero lo hice. Desperté en una cama de hospital bastante desorientada por el golpe.

-Ahí- me queje al tratar de sentarme

-Sera mejor que no lo pienses- musito Gianluca observando por la ventana

-¿Qué paso?- pregunte algo confundida

-Pasa de como de costumbre mientes- respondió sin verme- NO que no estabas embarazada

-NO lo estoy- un momento, dando explicaciones ¿yo?

-No es lo que dicen tus análisis- respondió lanzando unos papeles a mi lado

¨Señorita _______________ Spencer:

Análisis de embarazo

Análisis de sangre: positivo

Otros: positivo

Resultado: embarazo de 14 semanas +/-2 días

-NO puede ser- susurre sin ser consciente de tal barbaridad

-SI que lo es- respondió Gianluca —Desde ahora harás lo que y te diga ¿entendido?

-YO...- trate de reprochar pero aun estaba en shock

-¿Entendido?- volvió a preguntar viéndome con una mirada dura

-Si- respondí con un susurro

Sin decir mas Gianluca salió de la habitación, sin pensarlo tome el teléfono.

-UN pasaje para Barcelona en el vuelo más cercano por favor- hable en cuanto la señorita del aerolínea contesto

-No dejare que hagas tu voluntad conmigo- susurre saliendo del hospital a escondidas

Tome un taxi y le pedí que me acercara a una tienda de ropa, lo bueno de todo es que me habían dejado mis documentos, dinero y mis tarjetas. Compre algo de ropa y Salí rumbo al aeropuerto, a este punto era seguro que se fijasen que no estaba, estaba muy nerviosa por el rumbo que mi vida estaba por tomar. Espere que anunciaran el vuelo y poder formarme par abordar al fin y al cabo no disponía de equipaje que registrar.

Solo faltaba una persona y dejaría todo atrás.

-¿Dónde crees que vas?- susurro alguien a mis espaldas

Sentí como el cuerpo se me ponía rígido por el temor y el miedo

-Gianluca- susurre

-¿Creías que te iba a dejar ir tan fácilmente?- susurraba amenazantemente mientras me alejaba de la puerta de embarque

Me llevo hasta su coche, resignada le seguí el juego otra vez a su casa. Pero grande fue mi sorpresa al ver que no era al lugar al que me pensaba llegar, pasamos delante de su casa y el no hizo ni la mas mínima intención de detenerse.

-¿Dónde vamos?- me atreví a preguntar

-NO te lo diré- susurro sin quitar la vista del camino 

Continuo su camino sin decir palabra alguna, lo cual me tenia muy intrigada. Empezaba a oscurecer y el sueño se estaba siendo presente, cerré los ojos solo para descansar pero no los pude volver a abrir.

Al despertar me encontraba en una habitación blanca y adornos dorados, me di cuenta que tenia puesto un especie de vestido blanco delgado, salí de la cama en busca de mi captor pero no tuve suerte, al parecer me había dejado sola.

-¿Por qué me haces esto?- susurre hundiendo mi cabeza en mis manos


-Venganza a la italiana- susurro Gianluca observándola desde el jardin

NI LA MUERTE NOS SEPARARA (en Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora