CAPITULO 11: CUANDO EL DESTINO TE DA UN GOLPE EN LA CARA

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Me quede parado en medio de aquella sala enorme estaba en estado de shock, el alcohol desapareció de mi ser por completo al ver como _______ se golpeaba en el sofá y luego caia al suelo, una y otra vez aquella escena se repetía en mi mente una y otra vez, mientras esto pasaba yo iba precipitándome hasta el suelo en el que me solté a llorar como un niño.

-Soy un completo idiota...- musitaba entre sollozos

MI mente empezó a debatir entre subir y hablar con ella o quedarme aquí como un completo idiota, opte por la segunda opción así que me arme de valor y me encamine al segundo piso. Estaba por subir cuando mi móvil empezó a vibrar en el bolsillo del pantalón, lo cogí y reconocí el número que estaba llamando.

-Por tu culpa esta pasando esto...!!!- grite amargamente para luego lanzar el móvil contra la pared y este se hizo añicos

Luego fui consiente de lo que acababa de hacer, escuche en el segundo piso el llanto de un bebe. Intrigado camine hacia el lugar del que provenía el llanto

Camine por todo el segundo piso hasta que llegue a la última habitación del pasillo, me arme de valor y gire la perilla de la puerta.

Cerca a la ventana vi una cuna de tul blanco y celeste, me acercaba con pasos dudosos ya que el llanto había cesado, entre mas me acercaba el llanto se hacia presente. Corrí el poco camino que me faltaba para llegar a la cuna y lo vi, un hermoso bultito rosado con ropas celestes; el levantaba sus bracitos mientras lloraba para que lo cargaran.

Lo tome entre mis brazos sintiéndome el ser mas estúpido del mundo por no haber estado con el cuando venia al mundo pero a la vez me sentía estúpidamente feliz, era mi hijo de eso no cavia duda alguna. Sentir su frágil cuerpo cálido a la vez me mostraba lo hermoso que era todo esto.

-Eres realmente hermoso- le susurre con la esperanza de que me diera alguna señal de que me escuchaba- perdóname por no estar contigo cuando no llegaste

Sin ni siquiera ser consiente de lo que pasaba el abrió sus ojos, observándome por primera vez, sus ojos mis ojos, el tenia el rostro de su madre pero tenia mis ojos.

Sonreí con el en brazos y me encamine a la cama, cuando iba hacia ella vi una biberón con leche en la cómoda cosa que no vi cuando entre, lo tome y me percate que no estuviese caliente. Ya había visto a mi madre hacer antes ello así que la imite, el liquido que salía del biberón estaba tibio, así que se lo acerque al bebe y el empezó a beber.

-Señora...- entro Anna a la habitación llamando a ______ pero guardo silencio al verme con el bebe en brazos- Lo siento

-No pasa nada- susurre regresando mi mirada embobada al bebe que ahora dormía en mis brazos

-Su nombre es Alessio- susurro ella acercándose al biberón vacío que se encontraba en la cama-Alessio Ginoble

-Hermoso nombre- susurre observando a Anna

Ella me devolvió una sonrisa y salió de la habitación, coloque a mi hijo en su cuna de vuelta y decidí tomar una lucha para luego quizá dormir. Salí del cuarto de baño en busca de algo de ropa, al entrar al closet encontré mi ropa junto a la de ______, por quiero no sabia donde se había metido ella, suspire y cogí algo de ropa limpia para luego colocármela y caminar hacia la cama.

-Ven con papa- susurre cargando a Alessio para llevarlo conmigo a la cama, esta mas que seguro que con el a mi lado podría dormir tranquilo y justamente eso fue lo que paso.

PDV ____________:

-Así como se lo digo señora- continuo hablando Anna- el señor tenia al niño Alessio en sus brazos y sonreía como un tonto

-¿y el biberón? ¿Se lo dio el?- aun no salía del asombro que llevaba encima

-Si señora- respondió- cuando yo llegue el biberón estaba en la cama 

Estaba en la cocina escuchando uno a uno los detalles que contaba Anna desde que dejo el biberón en la cómoda por miedo a como el ¨señor ¨reaccionaria.

-Iré a ver como están- suspire

¿Esta usted segura, señora?- pregunto ella refiriéndose a los moretes que ocupaban ambos brazos

-SI- respondí brotándome los brazos

Camine hasta el salón y vi los restos del móvil de Gianluca en el suelo.

-Anna- llame lo suficientemente alto como para que me pudiese escuchar

-¿SI señora?- pregunto ella 

-Limpia esto por favor- suspire apuntando al montón de restos en el suelo

Ella asintió y yo continuo mi camino, entre a la habitación y la ternura me gano. En la cama estaba Gianluca y Alessio a su lado, el bebe cogía el cabello de su padre como si quisiera que nunca se fuese y Gianluca tenia su mano en el estomago de Alessio.

Sonreí, olvidando por completo del asunto penoso que ocurrió en la sala. Esta era mi familia y la quería conmigo a pesar de todo, no se cuanto tiempo paso pero Gianluca empezó a moverse pillándome observándolo.

-Hola- susurro apenado, tratando de librar su cabello de la mano de Alessio

-Hola- respondí acercándome para ayudarlo

Una vez libramos su cabello en se enderezo para poner su mirada en mis brazos en los que la piel blanca esta momentáneamente invadida por moretes rojos y en algunos de un color morado oscuro.

-Lo siento- susurro ocultando su rostro entre sus manos

Sabia lo que estaba pasando, Gianluca estaba llorando

-Gianluca, no...- aparte sus manos y levante su rostro

Aquello ojos de color avellana estaban rodeados de lagrimas, en ellos podía ver la tristeza y la amargura por lo que había hecho.

-Perdóname....- susurro

-YO...- trate de decir pero el me atrajo a su pecho

-Dame una ultima oportunidad- susurraba mientras me alejaba de el- por favor

Empezó a acariciar mis brazos justo en el lugar de los moretes, tenia que dejar el rencor atrás no por mi, ni por Gianluca, tenia que hacerlo por mi hijo 

-Esta bien- susurre observando sus hermosos ojos

-Gracias- sonrió y deposito un casto beso en mis labios

Ambos giramos en dirección a Alessio ya que se había despertado.

Observaba a Gianluca jugar junto a nuestro hijo con el atardecer sobre nosotros, Gianluca había recibido un golpe de realidad al tener en brazos a su hijo, esperaba por el bien de ambos que cambiase. Ya solo faltaban tres meses para que su tía viajara a Italia y llevar acabo la boda que ella quería para su sobrino, rogaba a Dios que no pasase nada en ese tiempo...

DE QUIEN SERA EL NUMERO QUE TANTO IRRITA A GIANLUCA?

SE QUE ES CORTO PERO ENTRE MAS CORTO MAS INTRIGA VA, ESPERO LES GUSTASE LAS QUIERO

NI LA MUERTE NOS SEPARARA (en Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora