CAPITULO 22: TU ADIOS.

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Han pasado tres meses desde que ________ regreso a Londres junto a su ¨novio¨, no volví a saber nada de ella y eso estaba matándome por dentro.

-¡SANDRA ¡- grite a la muchacha que ocupaba el puesto de secretaria, por el momento

-Si señor Ginoble- susurro coquetamente esta entrando a mi oficina.

-Cierra la puerta y desnúdate...- ella hizo lo que le pedí y me volví a acostar con ella

Una vez termine de saciar mis mas bajos instintos en ella y cogió mi ropa.

-Ten...- susurre lazándole unas píldoras y acercándole un vaso de agua- no quiero mas errores

-Esta bien- respondió ella cogiendo las pastillas y el vaso de agua-¿Es todo?

-Una cosa mas- respondí sirviéndome un poco de whisky- pasa por recursos humanos, esta despedida.

-Pero...- trato de reprochas pero la corte

-Tomate las malditas pastillas- sisee- y no hay peros que valgan, coge tus cosas y adiós

Ella me hizo caso y salió dando un portazo muy enfadada.

-Karen- hable con la encargada de recursos humanos por teléfono- mándame otra secretaria

-Otra vez- se quejo ella- es la quinta Gianluca, ¿acaso es mucho pedir que tengas la bragueta de tus pantalones cerrada?

-No es mi culpa que ellas abran las piernas tan fácilmente- ironice y luego colgué, lo ultimo que quería era soportarla a ella también.

Estaba por terminar la tercera copa de Whisky cuando una joven, rubia y hermosa entro a mi oficina, mejor dicho en la boca del lobo.

-Señor Ginoble- se presento- soy Brenda me envían de recursos humanos.

-¿Mucho gusto Brenda?- carne nueva

Sin mas ella se marcho y me dejo solo con un gran dolor en la entre pierna por la excitación. Estaba perdido en mi mundo cuando el teléfono empezó a sonar.

-Dime Brenda- respondí a su llamado

-Alicia Calvet por la línea dos- susurro ella

-Gracias- respondí, colgando para luego atender a Alicia

-Alicia, cuanto gusto- salude algo contrariado por su llamado

-El gusto es mío Señor Ginoble- saludo ella- solo le hablaba para comunicarle que en unos días será bautizado Alessio y como un favor especial me gustaría que este presente.

-¿Pero no cree que a los padre les molestara?- joder como dolía decir aquello

-No lo creo- agrego Alicia y termino de convencerme

-Esta bien, iré- asegure 

-Muy bien Gianluca- comento ella- hasta entonces.

Sin más corte la comunicación y mi mente empezó a trabajar, estaban por bautizar a Alessio y yo con la maldita duda se era mi hijo o no.

-Brenda- hable con ella por el teléfono- haz una reservación en el vuelo de mañana para Londres.

-Si señor- replico la muchacha y corte

Cogí mi saco y salí camino de nuevo a mi tormento, llamado Jessica. Llegue a casa y escuche a Jessica susurrando en el salón, me acerque sin hacer ruido para escuchar lo que murmuraba.

-Ya te dije, ellos están bien- murmuraba ella- es una niña y un niño- continuaba hablando cada vez mas bajo- si, tranquilo- sonreía- vale cuídate yo también te quiero.

NI LA MUERTE NOS SEPARARA (en Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora