Extra 5: Por fin te encontré

2.1K 182 7
                                    

Por cierto, le puse otro apellido a Harriet, ya que como esto se le podría considerar sus reencarnaciones .

Hayashi: Bosque.

>>--->>--->>--->>--->>---

Díganme, ¿Creen en el destino?¿En la fantasía?¿En la reencarnación? O incluso, ¿En el tal vez? Para muchos supersticiones, para otros realidad, para ellos...

Otra oportunidad...

~❤️~

Una hermosa chica, de cabellos negros con un degradado en color granate y ojos como dichas gemas esmeraldas, corría para llegar a clases, se había quedado dormida y se le había hecho algo tarde. Corría lo más rápido que podía entre las transitadas calles, esquivando muy bien a las personas que pasaban, pero se detuvo un instante cuando un potente aroma a tierra mojada llegó a sus fosas nasales.

- ¿Que...? - volteó a ver a todas las direcciones pero no encontró nada, siguió avanzando mientras la confusión seguía en su cabeza.

Por fortuna llegó a tiempo a la escuela, digamos que su reloj no tenía bien la hora y se confundió, ignorando eso, se sentó en uno de los asientos de en medio y se puso sus audífonos para escuchar música en lo que esperaba que uno de sus amigos llegara o a que iniciaran las clases.

La canción que escuchaba era "Something Just Like This", le gustaba mucho, ya que le hacía pensar que tenía un romance demasiado especial, como el de las películas románticas o los cuentos de hadas con final feliz, aunque algo dentro de ella le decía que el suyo no terminó así. Justo cuando la canción finalizó, vio a sus amigos entrar al salón, así que se quitó eso para saludarlos.

- Hola Ron, Hermione - los saludó mientras guardaba sus audífonos y ellos se sentaban junto a ella.

- Hola Harriet - correspondió el saludo mientras se sentaba - Llegaste algo temprano el día de hoy.

- Tenia puesta mal la hora - río algo apenada.

- Buenos días Har - dijo el pelinaranjo mientras se sentaba.

- ¿"Har"? Ni siquiera se parece - hablo confundido La pelicastaña.

- Déjalo, ya sabes cómo es - le resto importancia, conocía a sus amigos, ¿De que se podría sorprender?

Estuvieron platicando unos minutos en los que llegaba su profesor, principalmente eran regaños por parte de Hermione a Ron por no hacer la tarea y súplicas de este para que le dejara copiársela, Harry solo reía por cómo eran. No pasó mucho hasta que llegara su maestro, el cual estaba siendo acompañado por otro algo alumno.

- Buenos días clase - le dijo a los alumnos, ellos contestaron un unísono "Buenos días" - Hoy se une un nuevo alumno a nuestro curso - dijo refiriéndose a quien estaba junto a él, un chico de pelo negro y ojos Rojos, este hablo.

- Buenos días, mi nombre es Tom Riddle - dijo mientras hacia una pequeña reverencia ante los demás.

- Siéntate frente a Hayashi - señalo a la pelirroja y el asiento libre frente a ella.

 Esta bien - se fue asía el lugar y se sentó ahí.

- Luce algo amargado - le dijeron en voz baja a el de ojos cafess, pero ella no escucho, prestaba mas atención a el aroma que parecía emanar.

- Tierra mojada... - dijo en voz baja.

Las clases pasaron de manera rápida, pero Harriet no presto mucha atención, su mente estaba algo perdida y a su vez estaba demasiado confundida. Cuando la hora del almuerzo llego, salió junto a sus amigos pero algo dentro de ella le decía que fuera con el Pelinegro.

- Chicos, vayan sin mi, los veo después - se fue a a dirección contraria, justo a donde iba el oji-Rojo.

- ¿A donde ira? - pregunto confundido.

- Tal vez encontró a su alma gemela - Hermione dijo como si fuera algo obvio y se fue - El amor de su vida pasada.

- ¿De que hablas? - Ron lo siguió.

- No entenderías - alzo los hombros, una forma de dar a entender que le restaba importancia.

Por su parte, Hayashi lo siguió, hasta ver que estaba subiendo a la azotea de la escuela, al llegar arriba se sentó detrás de una pared y saco un libro, Harriet se acerco a el.

- Hola - tom alzo la vista de su libro - Mucho gusto, soy Harriet Hayashi

- Tom Riddle - regreso la vista a su libro, no le importaba mucho la presencia de la chica.

- ¿Qué lees? - se sentó junto a el y vio el libro que tenia, el la portada no había ningún titulo.

- Es como un diario, le pertenece a mi abuelo, son como un tipo de relatos que le contaba mi bisabuela sobre cosas que hacia mi bisabuelo - le mostro una de las hojas, donde se podía leer cosas sobre magia y vampiros - Me pusieron mi nombre por el.

- ¿Enserio? - pregunto asombrada mientras veía aun la pagina del libro.

- Si, aunque dice que nunca lo conoció - busco otra pagina, donde había una foro demasiado vieja - Murió mucho antes de que naciera - tomo la foto y se la mostro a pelirroja - Ellos son mis bisabuelos.

- Vaya, te pareces mucho a el - dijo viendo al hombre de la foto, aunque cuando vio a la mujer se dio cuenta que se parecía a ella - ¿Qué extraño? Me parezco a tu bisabuela.

- Mmm, es verdad - dijo mientras veía la foto - Curioso, también te llamas como ella.

- ¿Eh? Que extraño - Tom guardo la imagen y saco otra foto.

- El es mi abuelo, Regulus Riddle - en esta foto habían niños, dos eran chicas y un chico - Y ellas son sus hermanas, Astoria Riddle y James Potter.

- ¿Por qué una tiene un apellido diferente?

- Mi bisabuelo quería honrar de una forma la familia de su esposa, así que decidió que su hijo Menor portara su apellido.

- Vaya, que lindo.

Tom le siguió platicando sobre lo que sabia de su familia, a la vez que leían juntos los relatos escritos en el diario. La misma rutina se repitió durante meses, siempre en el descanso o cuando tenían horas libres, se sentaban juntos a leer todo lo que estaba escrito.

Un día mientras estaban en la azotea, Harriet se quedo dormida sobre el pecho de tom, ya que se encontraba demasiado cansada, pero entre sueños comenzaba a sentirse inquieta. Se veía a si misma llorando desconsolada mientras tenia las manos sobre su vientre y una niña intentaba consolarla, frente a ella, se encontraba un cuerpo inerte.

Eran recuerdos de su vida pasada.

- ¡Harriet!¡Despierta! - al darse cuenta de que parecía tener una pesadilla, el oji-Rojo intento despertarla, lo logro pero rápidamente se aferro a el - ¿Estas bien?.

- Tom, por favor, no me dejes... - decía en voz baja mientras comenzaba a llorar - No me abandones, no otra vez...

- No te preocupes Harriet, no me iré - la abrazo y acarició su espalda para calmarla, ella solo sollozaba - Todo es diferente ahora, no moriré... - susurró eso ultimo, la pelirroja se separo un poco para verlo a la cara.

- ¿T-Te acuerdas...?

- Si - tomo sus manos - Desde que te vi - junto sus frentes - Fue fácil reconocerte, aun tienes ese hermoso aroma a bosque.

- tom... - rio y lo abrazo con fuerza - Perdón por tardar en recordar.

- No importa, lo bueno es que lo hiciste - correspondió el abrazo y le dio un beso en la frente.

Hay que agradecerle al tiempo y al destino, ya que sin ellos, esas dos almas seguirían separadas y nunca mas se unirían.

~❤️~

>>--->>--->>--->>--->>---

La esposa secreta del ministroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora