"Un Pequeño Trato" [Omegaverse] /IronStrange/

⚪Prólogo⚪

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La suma sensación de no pasar de los catorce años y haber perdido el calor de su manada le dolió a cantidades grandes; la imagen de su madre entre la chatarra del vehículo y su padre con la mitad del cuerpo en el auto y la otra en el capo atravesando el vidrio delantero ciertamente le dió ganas de vomitar.

Se alteró a tal manera que la respiración se le atoro en el pecho y cada vez se le hizo más y más pesado respirar, y por fin, esa presión se libero en pequeñas lágrimas que rodaron de sus mejillas, estas pintadas de un carmín pastel por el esfuerzo que hacía por no mostrarse como un pequeño omega débil.

La siguiente imagen le hizo dar un grito en silencio, Abril y Víctor, siendo tapados con bolsas negras de plástico después de que ninguno de los dos hubiera reaccionado a las resucitaciones que los paramédicos le habían dado.

Retrocedió y una agente de seguridad de tránsito lo tomo por los hombros para calmarlo, la dama de rojos cabellos era una omega madre y podía sentir el miedo y la desesperación en ese pobre cachorro omega. Él tembló, la mujer lo acunó en su cuerpo con un abrazo y se atrevió a sacar todo el sufrimiento que sentía en esos instantes, su corazón saltaba, se hacía grande y a la vez pequeño en su cavidad torácica, la mujer que lo estaba consolando usaba el mismo perfume de su mamá, lo que lo hizo sentir peor pero a la vez, ciertamente protegido.

────────── la trabajadora social vendrá por ti en media hora. ────────── le calmo la mujer mientras le daba suaves caricias a su cabello ondulado, para que el menor en sus brazos controlará los espasmos que sufría por no poder liberar sus emociones .────────── ¿Alguien que te cuide?.

────────── Estoy completamente solo. ────────── fue lo único que se atrevió a decir mientras debaja que su cabello ondulado ocultara sus ojos , los cuales estaban rojos por las lágrimas y la presión no liberada.

────────── abriremos un expediente para ti, se resolverá lo de tu manada. . . ────────── finalizó la agente de seguridad, antes de aceptar la manta que le trajo un compañero, la cual uso para cubrir los hombros y brazos del pequeño omega.

Sin ganas de seguir dando declaraciones o solo de seguir viendo la escena del accidente, el joven se encerró en la patrulla , dónde se recostó a aquella ventana del asiento trasero, dónde cerro los ojos , lo frío de la superficie del vidrio y el resiente malestar de sus ojos lo hicieron caer lentamente en los brazos del dios del sueño, al menos su cerebro le reconfortó con un sueño meno, la última vez que pudo salir de día de campo con su familia y su madre llamando a los cuatro hermanos a comer.

Deseaba que eso volviera , aunque sea en sueños.

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Agosto 21