Por error •Gyuhao•

Fotografías

-Gracias por la cena. Estuvo muy rico. No sólo tienes talento para el arte. -expresó Minghao tomando su saco del perchero.
-¿Ya te vas?-
-Sí, pero nos vemos mañana en el trabajo.-
-¿Puedo pedirte un favor antes de que te vayas?-
-Claro.-
-¿Puedo tomarte una foto?-
-¿Una foto? ¿Para qué? -preguntó el chino con intriga.
-No es de lo que trabajo pero soy un aficionado de la fotografía, y creo que serías un modelo excelente.-
-Te agradezco mucho la oferta, Mingyu, pero no sé si soy muy fotogénico. Prefiero ser el que saca las fotos.-
-Entonces saquémonos fotos el uno al otro. ¿Te parce mejor así?-
-Mmm... Bueno, pero tu primero.-
-Bien, aquí tienes la cámara. Dime dónde quieres que me ponga.-
-A juzgar por el color del traje, creo que una pared blanca va a estar bien. La cocina es de ese color, ¿no?-
-Exacto. Vamos.-
The 8 tomó la foto y se la extendió al otro para que la vea.

-¿Salí lindo? -preguntó Mingyu con tono burlón.
-Sí. ¿Eres modelo? Saliste muy bien para ser una foto casual.-
-A veces sí. Depende de mi agenda.-
-¿Hay algo que no sepas hacer?-
-Algo debe haber, pero todavía no lo he descubierto.-
-Eres realmente impresionante, sunbae. -dijo Minghao con admiración.
-Tú no tienes mucho que envidiar tampoco.-
-Pero no sé hacer tantas cosas como tú.-
-Mejor no peleemos por quién es más increíble porque claramente vas a ganar. Es mi turno de sacarte la foto, así que vamos al living.-
-Pero...-
-Los modelos no hablan durante la sesión, Minghao. -lo interrumpió el más alto.
-Seguro es mentira pero como eres mi superior voy a hacerte caso. -dijo el chino indignado.
Mingyu rió y le tomó la foto.

-¡Qué lindo! -exclamó el coreano cuando la cámara reveló la foto.
-¿Te vas a dejar de burlar de mí alguna vez?-
-Perdón, Hao. Es inevitable.-
-Cuánta confianza, Kim Mingyu. -lo codeó el nombrado. -Pero es cierto que salí lindo. ¿Que tiene tu cámara? ¿Un filtro?.-
-No. el mérito es tuyo, así que toma, llévala como recuerdo del inicio de nuestra amistad.-
-Puedes quedártela. Llamaré un taxi.-
-Tengo una idea mejor: dame tu foto y yo te doy la mía. Además, yo puedo llevarte.-
-Quieres que seamos amigos pero tu comportamiento es claramente romántico. Aún así acepto la oferta de las fotos, pero no tienes que molestarte por llevarme, ya pedí un auto.-
-No estaba en mis planes ser tu amigo, te pido disculpas.-
-¿Realmente creíste que todas tus habilidades me iban a enamorar a la primera?-
-Quizás...-
-Sigue intentando, Mingyu. A lo mejor algún día tengas suerte.-
Kim estaba por decir algo cuando una bocina los sobresaltó. El taxi había llegado.
-Nos vemos mañana. Gracias por todo. -dijo el chino con una sonrisa caminando hacia la puerta.
-Adíos, Minghao.-

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Xu estaba a punto de dormir cuando escuchó su celular. Era su mejor amigo.