-Hao, ¿nosotros qué somos? -preguntó Kim.
-¿Eh? -Xu se asomó por la cortina de la ducha.
-Eso, ¿qué somos nosotros? Porque tus amigos todo el tiempo me trataron como tu novio.-
-No sé, Mingyu. Lo que es claro es que amigos no somos.-
-Me imaginé, pero si le tuvieras que poner un título, ¿qué es esto?-
-Ni amigos ni novios... ¿Me pasas la toalla?-
El más alto le extendió lo que pidió. -Claro... -se quedó pensando por unos segundos. -¿Y serías mi novio?-
-¿Me estás proponiendo que sea tu novio en el baño de mi casa mientras miras cómo me seco?-
-No, sólo te estoy preguntando qué responderías si te lo preguntara. Es hipotético.-
-Pues te diría que sí.-
-¿De verdad te sientes listo para estar en una relación seria conmigo?-
-Sip.-
-Ah, qué bien... Oye, ¿quieres ir a comer algo? Si es que no estás cansado.-
-Nunca estaré tan cansado como para no salir contigo.
-¿Seguro? Bailaste toda la tarde.-
-No hay problema, estoy acostumbrado. ¿A dónde quieres ir?-
-Vi que hay un restaurante lindo aquí a la vuelta, ¿vamos?-
-Por supuesto. Acompáñame a buscar qué ponerme.-
-Qué lástima que te vistas.-
-Puedes sacarme la ropa cuando quieras.-
-Qué suerte ser yo.-
-Yo tengo suerte. ¿Cuál te gusta más? -preguntó el chino enseñando dos camisas.
-Aquella. -Mingyu señaló una camisa que seguía colgada en el ropero. -La de seda.-
-¿La que usé cuando nos besamos por primera vez?-
-Sí, esa.-
-Pero ya me viste con esa. Quiero usar algo distinto.-
-Es que esa se te ve tan sexy...-
-Está bien, lindo. Me pongo esa.-
-Eres hermoso. -Kim se acercó y le besó la frente. -Te espero afuera. Mi billetera quedó en el auto, así que voy a buscarla.-
-Me da pena que tú no puedas cambiarte, Mingyu. Deberías traer ropa la próxima vez que vengas, así tienes algo que ponerte.-
-Estoy bien, cariño, no te preocupes. Ya nos vemos.-
-¡Te quiero! -gritó el chino cuando el otro ya se había ido.
-¡Yo más! -el más alto le devolvió el grito y salió de la casa. Nunca había sido tan feliz como en ese momento.:・゚✧🖼️☁️🎨✉ ✧ :・゚
-¿Y si vamos por un helado? -dijo Xu tomando la mano de su compañero.
-Eso mismo iba a preguntarte. Vamos.-
-¿Qué sabor te gusta más?-
-Chocomenta. ¿Y a ti?-
-Cualquiera. ¿Podemos compartirlo?-
-Claro que sí, ¿pero no quieres que te compre uno?-
-La verdad es que no como mucho helado porque las cosas frías hacen que me duela la panza, pero si me convidas del tuyo estaré bien.-
-¿Y si te hace mal para qué pediste comer helado?-
-Porque no quiero que te vayas y si comemos postre podré estar un rato más contigo.-
-Hao... -Kim frenó y agarró ambas manos del chino.
-¿Qué pasó? ¿Quieres irte?-
-No, no. No es eso.-
-¿Y entonces? ¿Hice algo?-
-Tranquilo, cariño. No es nada de eso. -el más alto acarició el cabello del contrario. -Es que tengo muchas ganas de decirle formalmente a todo el mundo que eres mi pareja. Y no quise presionarte, pero como dijiste que ya estabas listo tengo que preguntarte en serio esta vez... ¿Quieres ser mi novio?-
-Claro que quiero. Seremos novios hasta que deje de serlo para convertirme en tu esposo.-
-¿Ya tengo que empezar a pensar en una propuesta de matrimonio?-
-No hay apuro. Sólo decía que algún día espero que eso pase.-
-Así será, Hao. -el coreano tomó el rostro de su pareja y se acercó para besarlo.
-Mingyu... Te amo. -expresó Xu al separar sus labios, aunque mantuvieron sus frentes unidas.
-También te amo, pequeño. Y estoy muy enamorado de ti. -el nombrado depositó un beso en su nariz.
-¿Quieres quedarte en mi casa esta noche? -preguntó The 8.
-Será un placer acompañarte.-
Y se fueron caminando de la mano hacia su destino.
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Por error •Gyuhao•
FanfictionEl alcohol lleva a cualquiera a hacer locuras, pero a pocos los lleva a decirle "lindo" a su superior como le ocurrió a Xu Minghao.