Guardado

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Me desesperé por decirlo.
Consciente de mi premeditación,
le puse camuflaje a mis palabras
pero no a mis latidos,
con ellos no podía hacer nada.

Volví a recaer
y te hice saber que provocabas
un secreto que no podías escucha aún.

Ahí te tocó a ti desesperarte,
pero me negué
y te abstuviste a querer saberlo.

Dijiste que preferías
que se quedara guardado para siempre
y no saberlo jamás.

¿Ahora qué hago con ese
Te Amo
que no quieres escuchar?

Sol de lobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora