Alaska

35 32 0
                                    

Solo te pedí
que me dieras algo de historia
para poder al menos
tener algo que contar.
¿Era tan difícil?
¿No, verdad?
Mucho sexo y poco amor.
¡Pero ni eso!

Tú a base de cuerpo
y yo con mis orgasmos mentales.

Suelo preguntarme
por qué me gustan los tipos como tú,
esos que sé desde el primer momento
que no duran mucho
ni en mi cama
ni en mi vida.

Me quedan de consuelo
un par de fotos.
de esas en las que uno
exagera la sonrisa.

Pero a ti,
¿a ti qué diablos te queda?
¿Un polvo?
¿Un recuerdo?

Es increíble
como aún sabiendo tu forma tan sutil
de hacer del amor un juego,
tus manos frías
sigan poniendo tibio mi mundo.

Pero lo siento,
ni yo soy Júpiter,
ni tú eres Alaska.

Sol de lobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora