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Hera

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Hera

Estaba caminando por la arena cálida que rozaba mis pies, mi amiga y yo estábamos dándonos un descanso después de toda la gigante mudanza, desde hace años la empresa de mi familia a tenido localidad en todas partes del mundo.

Desde hace unos meses mi familia me dió a elegir mi destino, desde pequeña tuve el enamoramiento con Los Ángeles, así fue como hoy me encuentro viviendo en Los Ángeles con mi mejor amiga y trabajando ahora aquí, y no es que no ame Grecia, lo amo, pero tuve un click con la vida de Los Ángeles y soy de esas personas que les encanta experimentar.

Después del descanso tendré que ir a las boutiques para reorganizar todo, si no les conté, soy diseñadora de modas, he vestido a miles de famosos, eso ha hecho que mi popularidad suba y no gracias a mi familia.

—Cali, recuerda las fotos de mañana—le dije a mi amiga llegando al departamento.

—Si, no te preocupes ahí estaré...mi dulce Hera—dijo cambiando sus ojos a persuasivos.

—No, ya te dije que no compraremos un hurón.

—Pero, yo quería a mi niño llamado elote—dijo haciendo un mini berrinche.

—...Bueno, aun así de eso no quiero hablar...—dijo pasándome un brazo por mis hombros.

—Digamos que hay una fiesta en la casa de Florence, y van a ir muchas personas, no crees que es hora de mover ese trasero deprimido y conocer, you know, chicos sexies—dijo moviendo sus cejas hacia arriba y abajo y poniendo una cara graciosa.

—Si..., no lo creo—dije quitando su brazo y abrí el refrigerador para sacar una botella de agua.

—Vamos, por tu hermanita no de sangre—dijo haciendo un puchero.

—Tengo que ir a las boutiques, pero si tengo tiempo voy, solo pasame la dirección—ella hizo unos saltos chistosos para luego abalanzarse sobre mí.

—Bien, te veo ahí, te pones más guapa de lo que estás —dijo, para después lanzarme un beso al aire y subir las escaleras para supongo vestirse, negué divertida y agarré las llaves de mi automóvil para irme a las boutiques.

(...)

—Bien, entonces mañana vendré para empezar los diseños de la nueva temporada que se hará aquí, recuerden usar modernidad pero dejar cosas significantes de Grecia. Mañana las espero con los bocetos.

Les dije a las diseñadoras, para que luego ellas asintieran y siguieran con el trabajo. Salí de la última boutique, cheque la hora en el auto y eran las 22:36, decidí ir a la casa y vi que el automóvil Cali no estaba, supongo que ya está en la fiesta. Como era una reunión y de noche, decidí ponerme unos pantalones a la cadera negros con rayas blancas y su conjunto que era igual pero tenia forma de chaleco. Me puse unos tacones blancos de punta. De joyas solo puse una cadena larga de diamante, que resaltaba el escote que hacía ver el chaleco. Unos anillos plateados al igual que aretes familiarizados con mi cadena. De maquillaje decidí hacerme un delineado negro y me solte mi cabello que caía en ondas.

šŒš˜š’š“š„š‘š˜ šŽš… š‹šŽš•š„- įµ—ā±įµįµ’įµ—Ź°įµ‰Ģįµ‰ į¶œŹ°įµƒĖ”įµƒįµįµ‰įµ—Donde viven las historias. DescĆŗbrelo ahora