I. El comienzo del final

184 7 2
                                    

Rosé pov.

Sus ojos perfectamente delineados se reflejan en el espejo tan claramente que podia robarme el aliento, suspiro un momento y veo como su mano se mueve sin titubeos al colorear sus labios.

Su belleza era inigualable, claro que lo era, lo supe apenas la vi aquel día de lluvia bajo su sombrilla. Ella brillaba como la luz del sol, te cegaba, te hipnotizaba... Su voz era dulce y agradable casi como la seda. Si exactamente asi, como la seda...

Su personalidad carismatica era un imán, una atracción a la que nadie podia negarse, menos yo... Claro que no podia, estaba rendida, absolutamente rendia ante los latidos de corazón que me provocaban su sonrisa. Si esos que acompañaban sus labios rojos carmesi que ahora relamia con precausión evitando arruinar su trabajo.

¿Como pueden ser unos labios tan deseables? Ah realmente no lo sabia.

Suelto un suspiro y juraba que podria conocer cada relieve de ellos, comienzo a detallarlos lentamente...todo, la cuerva de sus labios, aquella pequeña linea que divide su labios superior y.....un peñizco en mi mejilla me despierta de un sueño que desearia fuera eterno.

-Rosé, me estas escuchando-

Lisa bufa y hace un puchero, esta habia terminado todo aquel proceso que he observado durante años. Asiento vagamente y desvio mi mirada, no podia evitarlo.

-¿Entonces que tal?

Ella gira mostrando su vestimente y extiende sus manos terminando con un "taraaa" y no puedo evitar sonreir, me acomodo en el sofá un poco avergonzada esperando que aquella boba sonrisa no la notara en lo absoluto e intento balbucear algo, algo que termina casi en un susurro....

-Estas... Estas muy linda-
-aww eres tan dulce mi roseanne-

Me regala un sonrisa y se lanza sobre mi cuerpo abrazandome hasta que suena el timbre y aquella union se evapora. Tan rápida como llego...

-Debe ser ella-

Claro que debe ser ella... ¿Quien más podría ser? Michael jackson buscando un lugar para refugiarse despues de fingir su muerte durante años ¡ja!

Corre y abre la puerta, dando su mejor sonrisa a aquella chica a quien llamaba Jennie. Nunca la habia visto, solo sabia de ella por Lisa que parloteaba durante el día de ella, durante todo el maldito día...

Como podria olvidar su nombre, era mi enemigo natural, como el perro y el gato, como batman contra el jocker, como ahh... Que importa, en realidad no era mi enemiga, ni siquiera tenia motivos para odiarla, solo para envidiarla...

Jennie era perfecta, claro que lo era, cabello castaño que caia como cascada por la espalda, tes blanca, labios perfectos, figura perfecta... Asi era exactamente, todo en su perfecta medida y yo lo sabia, y Lisa lo sabia... Supongo que lo sabia o ella no estaria aqui, y yo no estaria ahogandome con aquella enorme presion en mi pecho.

-Jennie, ella es Rosé, Rosé ella es Jennie -

Lisa habla con palabras dulces y comienza a decir algo que no logro comprender, no lo comprendo en lo absoluto porque en lo único que podia pensar era en como su mano tomaba la tuya de forma dulce y posesivamente, y no la culpo, yo tambien lo haria.

-Bueno vamos, adios roseanne te veo mas tarde-

Lisa se acerca y toma mis mejilla tan dulcemente que me sonrojo, besa cortamente el costado de mi cara y me regala una sonrisa, esa sonrisa cargada de cariño que en estos momento queria odiar, odiar profundamente pero lo único que sentia era un fuerte punzada en mi pecho, si exactamente eso... Eso que me habia cansado de sentir.

Ai no kaika (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora