Capítulo 28: Partido de soccer.
Parker estaba nervioso. Hacía tanto tiempo que no había jugado con el equipo, tanto tiempo en la banca y eso le aterraba, ¿qué tal sí no era lo suficientemente bueno? ¿Qué tal sí había empeorado? Muchas dudas abatían su mente mientras esperaba a su amiga de su trabajo.
Acompañaría a Rochel a su casa, necesitaba hablar con ella de algo que había estado planeando por unos días. Él ya lo tenía todo listo, solo faltaba la ayuda de tres personas para detener una cosa en particular cuando fuera el momento indicado. Rochel sería una de ellas, pero debía tener a otras que ayudaran. Se encontraba nervioso por todo lo que tenía en su mente.
—Yo no detendré esto —dijo ella al ver el cartel—. Es enorme...
El chico solo rodó los ojos y señaló a las otras dos chicas al final del pasillo, tal vez conversaban de un tema trivial; tal vez solo era la pelirroja pidiéndole los apuntes a su mejor amiga.
—Ellas me ayudarán —sonríe con complicidad.
—Para empezar Gustin te odia más que a su amigo-novio y eso ya es mucho —él ríe—. Y Joy probablemente te tenga en una de sus libretitas.
—Son fanáticas de mi relación con Skylar, claro que lo harán —está tan seguro de ello que cuando camina hacia ellas no duda.
—Chicas... —dice en tono coqueto.
—Parker... —contestan irritadas. Pero tiene una ligera curiosidad de aquel cartel que trae en las manos.
—¿Qué es eso? —pregunta Joy, no es capaz de no hacerlo.
—Vengo a proponerles algo —es lo primero que sale de sus labios—. Tiene que ver con el partido y Skylar. Quiero que ustedes me ayuden.
Ambas ladean su cabeza ceñudas, pero la intriga es mucho más grande a negarse. Saben que aquel chico muere por aquel chico que le encanta andar en skate y los videojuegos como a nadie.
Le dan la oportunidad a que Reed explique todo el plan que ha estado creando en su mente por los últimos días. Sabía que era hora de pasar de página, de pasar al siguiente nivel. Él quería algo más con Skylar, algo que le dijera al mundo que el chico de los rulos dorados era total y completamente suyo.
Las chicas estaban tan emocionadas que no pudieron negarse al gran plan de Parker Reed. Era tan dulce y tierno, pero a la vez tan romántico y cliché que era imposible empezar a ver a Reed con otros ojos, en otro concepto totalmente distinto.
—Yo no puedo decir que no, es prácticamente imposible hacerlo. —Exclamó Dylan.
—Me has dejado sin palabras y eso es mucho para alguien como yo —dice con voz monótona la pelirroja.
—Todo lo harás en el juego —Parker asiente—. Vaya que es tener agallas.
—Quiero algo que arrase con la gente.
—Sin duda esto lo hará —dijo Rochel quien estaba a un metro de ellos escuchando todo.
Kinkle la saludó como de costumbre y la presentó a Dylan. Como Rochel trabajaba en el Pla's era imposible no conocer a Dylan quien iba casi todos los días con Joy. Así no fue difícil conseguir tener un tema de conversación tan pronto.
Parker deja el cartel a Dylan para intentar irse al ver como Joy y Rochel hablan del trabajo. Pero su némesis lo alcanza para hablar con él. Ella notaba algo que jamás había notado en el chico, nervios, sudor en exceso y movimientos ansiosos.
—¿Nervioso?
—No —contesta él.
—No tienes por qué mentirme... —suspira—. Es tierno ver como tu mejor amigo es el que te enamoró.
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Originales del EBDLF
Teen FictionBienvenida a los adelantos de las próximas historias del EBDLF.