Cherry Blossoms (JoexCherry)

Cherry Blossoms

Canción: Cherry Blossoms / Dream hotel

Estaba a solo unos asientos de él. La clase estaba aburrida, después de todo, la programación no era su fuerte. Pero sabía que el de cabello rosado la disfrutaba casi más que nadie.

Se veía bellísimo con la atención totalmente desviada. De hecho, no se podía negar que Kaoru parecía brillar durante las últimas semanas. Algo que, por desgracia, destrozaba a Kojiro. Pues entonces significaba que en efecto Ainosuke era el chico adecuado para él.

Vio la nota entre sus manos, no podía acobardarse. Formó un avión de papel y se lo lanzó.

El de ojos dorados frunció el ceño y lo recogió.

"¿Podemos vernos en las gradas después de clases?"

Se dio la vuelta y se encontró con el peliverde.

Asintió.

Y así fue. Al dar las tres en punto, se vieron frente a frente.

–Te ves bien– fue lo primero que el mayor pudo decir.

–Gracias, tampoco te ves mal– respondió sin mucha emoción.

–Emm, yo– se rascó la nuca –Quería disculparme, por todo. Tú tenías razón. Fui desconsiderado y egoísta con tus sentimientos. No espero que volvamos a ser como antes, pero sí que aceptes mis disculpas– murmuró.

El menor soltó una ligera risita. El contrario estaba empapado en sudor.

–¿Cuánto tiempo practicaste frente al espejo?– preguntó –Dios santo, Kojiro, ten un pañuelo– sacó uno de su mochila.

–¿Eso es un sí?– lo tomó.

Asintió para después tragar saliva –También quiero disculparme. Yo tampoco reaccioné de la manera más asertiva– suspiró –Oh, y te tengo algo– empezó a buscar entre su mochila –En serio lamento que esto haya pasado– le acercó una libreta.

–¡Mi cuaderno!– sonrió –¿Cómo lo conseguiste? No, más bien ¿Cómo supiste que era mío?–.

–¿Bromeas? Reconocería tu letra fea donde sea. Y además están todas las canciones que has escrito– sonrió –Terminé con Ainosuke después de saber lo que hizo– confesó.

Kojiro se sobresaltó y se quedó viendo.

–Tú quédatelo– le devolvió la libreta –Después de todo, lo que viene ahí fue escrito para ti–.

–¿Uh?– se sonrojó.

–Cada acorde y cada letra fue pensada con cuidado para que tú pudieras disfrutar la canción. Los de la banda casi siempre querían matarme por los cambios de último minuto que hacía– rio –Pero cuando veían tu sonrisa y emoción se les pasaba–.

–¿Tú... Pensaste en mí haciendo esto?– ojeó las páginas.

–Cada hoja, sin excepción–.

No solo había canciones. También varias anotaciones de momentos específicos y sentimientos descritos. En su mayoría de amor y cariño.

El corazón de Kaoru empezó a acelerar a la vez que sus mejillas se volvían cada vez más rojas.

–Oye, esta es nueva– miró lo último escrito.

–¡No lo leas!– se lo quitó –Lo siento, olvidé que eso estaba ahí–.

–¿Era una canción?– se acercó a él.

–La última que escribí–.

El menor se sentó en una de las gradas –Quiero escucharla– sonrió con dulzura –Si es posible, claro–.