Un Nuevo Milagro

El Trabajo Perfecto

Después de haber hablado con la casa, Bruno y Mirabel salieron de está, y caminaron hasta llegar al pueblo en el que no pudieron entrar porque habían sido acorralados por ladrones la noche anterior, ambos Madrigal comenzaron a caminar por el pueblo uno al lado del otro para no perderse, la gente que pasaba al lado de ellos los miraba sorprendidos ya que no estaban muy acostumbrados a ver gente que llegará del otro extremo del pueblo.

Caminaron durante un buen rato hasta llegar a la plaza del pueblo en donde pudieron ver varios puestos de comida, artesanía y otras cosas para que la gente de allí comprará, caminaron hasta uno de los puestos y el hombre que los atendió les dijo su nombre y lo que vendía, de forma muy amable y luego Bruno dijo:

Bruno:Buenas tardes señor, disculpe que lo molestemos pero mi sobrina y yo queríamos saber si ¿hay alguien aquí que necesite trabajadores o si es que hay algún trabajo disponible?

Carlos:Vaya, Buenas tardes para ustedes dos también, y si tienen suerte porque llegan justo a tiempo, hay una guardería no muy lejos de aquí y necesitan ayuda con los niños, siendo más especifico, necesitan una maestra o alguien que ayude a la maestra.

Mirabel:Eso suena como el trabajo perfecto para mi, hay que ir tío Bruno.

Bruno:Esta bien vamos, tal vez encontremos un trabajo para mi en el camino.

Mirabel:Señor ¿podría decirnos como llegar a la guardería?

Carlos:Claro que si jovencita.

El hombre dueño del puesto les dijo a Bruno y a Mirabel como llegar a la guardería y después de que ambos le agradecieran por la ayuda y se despidieran, éstos siguieron su camino pero esta vez en dirección a la guardería, en el camino a Bruno y a Mirabel comenzó a darles hambre, pero ya que no tenían dinero, no podrían comprarse algo para comer; estuvieron caminando por un par de minutos hasta que Bruno se detuvo porque captó el olor de algo delicioso, el Madrigal mayor siguió el dolor de dónde fuera que viniese y cuando se detuvo, se encontró con la sorpresa de que el olor provenía del pequeño puesto de una joven y hermosa mujer a la que no parecían querer comprarle su producto, Bruno se preguntaba porque no le compraban sus arepas a la joven mujer, hasta que vio bien las arepas de la mujer; las arepas se veían casi quemadas y parecía que además de tener queso tenían algo más adentro y que para variar ese algo que tenían no las hacía ver muy ricas.

Bruno decidió acercarse al puesto de todas formas ya que el hambre que tenía era más grande que la duda que tenía en su cabeza, el Madrigal mayor se acercó al puesto de la mujer, la saludó y le preguntó si podía darle un poco de arepas, la mujer lo miró bien y dijo.

Mujer:Si puedo darle un poco de mis arepas, pero primero me tiene que pagar señor.

Bruno:Oh, bueno señorita verá, lo que pasa es que no tengo dinero, mi sobrina y yo venimos de otro pueblo pero ni ella ni yo tenemos dinero, de hecho estamos buscando un trabajo para poder conseguir dinero.

Mujer:Te creo, y ya que no tienes dinero en ese caso te daré un poco de arepas.

Bruno:Hablando de las arepas, ¿que es ese líquido verde que tienen adentro?

Mujer:Es una salsa que yo misma preparo.

Bruno:Oh ya veo, por cierto ¿cuál es tu nombre joven mujer?

Mujer:Me llamó Leila Sanchez buen señor.

Bruno:Bueno Leila, yo me llamó Bruno Madri, es decir Bruno, tu solo llámame Bruno de acuerdo.

Leila:Es un placer conocerte Bruno.

Bruno:Lo mismo digo Leila espero poder venir de nuevo y comer de tus extrañas arepas.

Lo último Bruno lo dijo con una mirada coqueta que no se dio cuenta de que después de que Leila le pasara una canasta con varias arepas, y el se fuera, la joven mujer tenía las mejillas coloradas por la mirada que Bruno le había dirígido.

Después de conseguir las arepas Bruno se dirigió hacia su sobrina quién al verlo corrió a abrazarlo porque pensó que le había pasado algo malo, él le dijo a su sobrina que se encontraba bien y que había conseguido algo para que ambos pudieran comer, luego los dos siguieron su camino hasta la guardería, en dónde Mirabel consiguió trabajo como la asistente de una de las maestras, aunque cuando la maestra vio su ropa, le dijo que si también podía trabajar como costurera en una tienda de ropa que estaba cerca de allí, Mirabel acepto la oferta de su nueva jefa y le dijo que vería si podía conseguir el trabajo, la joven Madrigal se despidió de la maestra, no sin antes preguntarle si había algún trabajo disponible para su tío, y después de que ésta le respondiera que si, sobrina y tío retomaron su camino a una nueva dirección.

Mirabel y su tío llegaron al lugar que les había hablado la maestra y después de que Bruno hablará con el hombre encargado de las construcciones, el Madrigal mayor salió del lugar junto a su sobrina quién estaba más que contenta por la suerte que ella y su tío Bruno estaban teniendo y así sin más los dos Madrigal retomaron su camino pero esta vez a su nuevo hogar en un pueblo diferente por completo al Encanto.

Casi se me olvida mostrar a la nueva personaje que será parte de esta historia.

Les presento a Leila Sanchez una mujer cariñosa, amable, generosa y muy buena con los niños, una mujer valiente que siempre estará dispuesta a ayudar a quien lo necesite, leal por completo a su familia, además tiene talento para cantar y bailar,  y a pesar de que tiene 35 años ella nunca a tenido pareja.