MY F1 DRIVER [Kookmin]

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Jimin les pide algo de espacio a su cuñado y amigos y agradece que todo sea silencio y paz, hasta que Jungkook se reincorpora nuevamente sobre el inodoro y sus arcadas lo llevan a seguir derramando lágrimas.

"Está bien, está bien," el morocho continúa pasando una pequeña toalla húmeda sobre la frente cubierta de sudor de Jungkook y acaricia su espalda de arriba a abajo. "Déjalo salir."

Un par de minutos después, aprieta por tercera vez el botón del inodoro y se deshace una vez más del vómito que Jungkook no puede dejar de expulsar de su organismo. El menor apoya su único codo libre de un lado del asiento y sostiene su cabeza con su mano, dejando que las lágrimas caigan sobre el agua ahora limpia del inodoro y ahogándose con su propio llanto varias veces en el proceso.

No puede dejar de llorar.

No puede escapar del miedo y la horrible sensación que estar así le produce. Su visión borrosa, su estómago hecho un revoltijo. Su cabeza girando sin parar, su cerebro aún algo inflamado diciéndole que vivió mucho estrés, que debió evitarlo.

Siente su cuerpo más débil que nunca y tiene miedo, teme lo que esto signifique.

Nunca se sintió tan inútil.

"¿Sientes que tienes más?" Jimin despeja el cabello pegado al rostro del menor y lo observa de costado.

Su corazón también duele, de forma inexplicable. Jungkook ni siquiera pudo asimilar lo que estaba sucediendo cuando despertó y corrió al baño, desplomándose en el piso frío y vaciando su interior por completo.

"No.. no sé," responde con voz temblorosa, volviendo a sentarse sobre sus tobillos y sintiendo cómo aquello lo marea aún más. "Me siento mal. Jimin, me.. siento mal."

"Estás bien, no es nada," Jimin ve cómo el color rápidamente desaparece de la piel de su novio y se apresura en alertar a su mente; Jungkook aún está en recuperación. "Recuéstate, así, vamos."

El cuerpo de Jungkook es maniobrado por manos ágiles hasta recostarse en el frío piso del baño. Su piel pálida y su dificultad para respirar hacen que Jimin se preocupe, pero el mayor no lo muestra, no lo quiere asustar aún más.

"Sólo te bajó la presión, ¿sí?" rápidamente se pone de pie y carga ambas piernas de Jungkook con sus brazos para elevarlas en el aire, testigo desde allí arriba de lo miserable y débil que el chico se ve mientras hiperventila. "No pasa nada, no es nada. El médico estará aquí en menos de una hora. Sólo respira hondo para mí, ¿puedes?"

Jungkook siente su audición perderse también. Su mareo y el hecho de que su alrededor se vea borroso hacen que su corazón lata con velocidad y su pecho suba y baje sin parar, indicando cuánto le cuesta respirar.

Cierra los ojos y aquello lo hace sentir peor.

"¡Namjoon!" Jimin grita; no tan fuerte, pero sí lo suficiente para ser oído por quien sabe está justo afuera de la habitación.

Lo comprueba cuando su cuñado entra al instante, seguido por Hoseok y Yoongi. La luz encendida del baño les indica que de allí provino el grito y sus corazones se aceleran al entrar a él y ver la escena frente a ellos.

"No es nada, sólo se le bajó la presión," Jimin sabe que los tres notan aquello de inmediato, pero no quiere que ninguno reaccione de forma alocada y desespere aún más a Jungkook. "Sáquenle el sweater. Y háganle algo de aire."

En apenas segundos, Namjoon ya se encuentra arrodillado al lado de su hermano, ágiles manos logrando quitarle la prenda a pesar de que la férula en uno de sus brazos dificulte la tarea. El cuerpo sudado de Jungkook hace acto de presencia y pronto tiene a Hoseok abanicándolo con el primer libro que encontró en la habitación de la pareja, Yoongi arrodillándose del otro lado tras haber humedecido nuevamente el paño que encontró junto al inodoro y colocándoselo en la frente.