|4| Pasado y presente

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Advertencia: leve presencia de anhedonia

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Konoha. País del Fuego
Semana dos, lunes

Oficialmente el invierno había comenzado, junto con esto, Kakashi sabía que debía ser más cuidadoso que nunca con el frío. Pues, para ser peor, debido al cambio climático, se había anunciado que posiblemente este sería el peor invierno de los últimos 30 años.

El día de hoy, sin embargo, hacían solo 4°C, hacía frío, pero podía llegar a ser peor.

Estaba chispeando, por lo que el detective salió de casa con un paraguas transparente, que lo protegía de para no mojarse. Caminó junto a él por todo el cementerio, hasta que llegó hasta a quien quería ver.

Miró con tristeza la tumba, estaba adornada con ramos de flores. Lastimosamente, él no pudo llevarle alguno, pues no encontró lo que buscaba.

Los lirios blancos eran las flores favoritas de Rin, no le llevaría unas flores que no fueran esas por nada del mundo.

—No encontré lirios blancos, lo siento Rin. También lo siento por no venir antes. Visité a mi familia. Discutí con ellos, así que no fue la mejor idea, debí haber venido aquí en cuanto pude, lo siento... Veo que Genma y los demás te trajeron tulipanes —comentó con una sonrisa triste mientras jugaba con sus manos—. Olvidé mi crema de manos en Senkai, las heridas están peor que nunca. Sigo con la manía de lavarlas cada vez que puedo, eso no ayuda mucho. Intenté comprar la crema, pero sólo la venden con receta y, mierda, no tengo tanto dinero como para ir con un dermatólogo. Por suerte sí traje mis medicamentos, no sé qué haría sin ellos —dijo en voz baja la última parte, pues escuchó unos pasos que se acercaban hacia donde estaba él.

—¿Kakashi? —dijo una voz femenina

Él se volteó y vio a Asuma y Kurenai, estaban tomados de la mano. Ambos traían ramos de girasoles en sus manos.

Kakashi los miró de pies a cabeza y sonrió levemente.

Kakashi los miró de pies a cabeza y sonrió levemente

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—Sólo hablaremos con él, Rin.

—Lo sé, ¡pero estoy muy emocionada! Esta es la primera vez en años que trabajamos juntos, Kakashi-kun —respondió la chica con una gran sonrisa.

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