Un capricho seductor | 1.5 saga tentación +18

•|Capitulo trentaicinco|•

Camill

Me fue difícil dejar a la chica del hospital en ese estado, cuando llegaron sus familiares traté de explicarles todo un poco resumido sin mencionar el embarazo, acabo de llegar a casa y salgo del auto con todas mis cosas en las manos

Camino por él sendero para llegar a la puerta de la casa, por los autos que veo deduzco que ya las chicas están aquí, las luces y la luz de la luna iluminan las calles de mi hermoso vecindario, me detengo frente a la puerta mientras busco mis llaves y el frenazo de varios autos me pone alerta

Giro mi cuerpo encontrándome con Alessio que prácticamente corre en mi dirección y Marcelo que camina calmada mente con las manos dentro de sus bolsillos

Mientras se acercan puedo ver las vendas en el rostro de Alessio y algunas manchas de sangre, lo miro fijamente cuando se pone frente a mi

-Tenemos que hablar - prácticamente grita

-Buenas noches  a ti también - respondo y dejo las cosas en el suelo, miro detrás de él como Marcelo se a detenido y me sonríe provocando que me ruborice

-Te escuchó - me siento en el pequeño banco al lado de la puerta

-Quiero que sea en privado - dice con los dientes apretados dando un breve vistazo hacia atrás

-Si tienes algo que decir dilo y listo, pienso que se trata de Marcelo así que vamos y solucionemos esto de una vez

-El no es lo que piensas, se te a disfrazado de un santo y no es así - su rostro está rojo de la ira

-Tu tampoco fuiste lo que yo pensé y mucho menos era un santo, por que debería de creer tus palabras - respondo muy calmada

-Te falle de muchas maneras Camill y de eso me voy a arrepentir el resto de mi vida, te entiendo perfectamente que no quieres volver a darme una oportunidad pero cambié, ya no soy como antes y te estás equivocando al estar con el, por que se que tú no eres así

-¡¿Que mas quieres de mi?! - gritó poniéndome de pie y él se sobresalta - ¡Me entregue a ti siendo una adolescente, me enamore y te entregue todo de mi, deje mis sueños y todo lo que quería de lado solo por enfocarme en ti y en lo que te hacía feliz y tu que hacías, te acostabas con la primera mujer bonita que vieras en tus club, me engañaste muchas veces y yo por que creía que no podría sin ti, te perdone una y otra vez pero me canse! Ya déjame en paz!

-Camill - dice intentando calmarme

-¡Cállate, estoy cansada de ti, de tus absurdos intentos de conquistarme cuando todo lo qué haces es decepcionarme, estoy cansada de ser tu salvavidas Alessio, entiende que ya no volveremos a estar juntos y no se trata de que Malcelo volviera se trata de que por más que intentes hacer las cosas bien ahora, en el pasado hiciste muchas malas que siempre se interponen, por favor ya déjame en paz!

-¡El es un dominante, practica lo que es el sadomasoquismo, tiene sumisas y todo eso es un enfermo que disfruta y siente placer provocando dolor! - grita de una manera desesperada dejándome sorprendidas con sus palabras

Mi mente trabaja muy rápido y logro percibir el pequeño movimiento que hace la puerta siendo abierta un poco

Chismosas

-Entonces vienes aquí haciendo un escándalo para exponer la vida de Marcelo - logró responder y él se mantiene en silencio

-Alessio para ya todo este circo, estoy cansada de todo esto, necesito paz y si estoy o no con Marcelo no debería de importarte por que al final hace años terminamos la relación que tuvimos, enfócate en tu niño, en ver qué nada le haga falta y continúa con tu vida por favor

-Perdóname por favor

-Yo te perdone en el momento que te diste cuenta de que todo lo habías hecho mal, no te guardo rencor, y deseo que puedas perdonarte tú y vivir una vida tranquila - respondo y lo veo marcharse y en ese momento pongo mi mirada sobre Marcelo que no se a movido de su lugar

Me giro a la puerta y le sonrío al ojo de Evangeline que se asoma viendo todo

-Son unas chismosas - les digo y terminan de abrir la puerta sonriendo inocentes

-No buscó el chisme, el chisme viene a mi - nos reímos ante las palabras de Erielisa

-Creo que tendremos que posponer la reunión - les digo con una sonrisa triste

-Ve con tu hombre y resuelvan sus problemas, la reunión puede esperar

-Les encargo esto - les señaló mis pertenencias en el piso - las amo

Camino en dirección a Marcelo y me detengo frente a él, logro ver algunos cortes y moretones en su rostro y su ceja necesita sutura, sonríe de una manera tan perfecta mientras guarda los mechones de mi cabello detrás de mi oreja

-Tenemos mucho de que hablar señor dominante - le digo entre risas y él ríe conmigo, caminamos al auto y el grito de las chicas me deja fría

-¡Atala a la cama!

-¡Véndale los ojos!

-¡Ponle el culo rojo a nalgadas!

Escucho su risa mientras miro a Marcelo tratando de contener la risa, le doy un golpe en el hombro y entre risas ingresamos al auto

-Buenas noches Señorita Camill - me sonríe el chofer a través del retrovisor

-Buenas noches ...- digo en su dirección sonriendo aunque o se su nombre

-Emmanuel, mi nombre es Emmanuel señorita - me responde sonriendo y se pone en marcha

-¿A donde señor? - pregunta a Marcelo

-A casa - responde sonriendo y pasa su brazo por mis hombros y recuesta mi cabeza en su pecho

Que sensación más maravillosa