Camill.
Algunos meses después..
Masajea mis piernas mientras siento su mirada sobre mi, tengo la cabeza recostada en la almohadilla que está a la orilla de la bañera y respiro profundo al sentir el estrés desaparecer de mi cuerpo.
Han sido unos días muy estresantes, necesitaba este momento y creo que Marcelo también, yo preparé los bocadillos y él la tina. Me encanta lo complementada que me siento junto a él, hace algunos días quise limpiar toda la casa y el dejo de ir a trabajar por ayudarme, lavamos la ropa, limpiamos la cocina, organizamos la sala y todo aquello juntos.
El agua está calentita y los masajes que me está dando me está llevando al paraíso, masajea mis piernas con toda la delicadeza del mundo, hace un camino de besos desde mi tobillo hasta mis piernas y me estremezco.
-Marcelo - Jadeo ante la sensación.
Sus dedos recorren mi piel trazando círculos, me toma de las piernas acercándome más a él y empieza a repartir besos por todo mi rostro mientras pasa sus manos por todo mi cuerpo.
Sus manos se pasean como si estuviera haciendo una inspección pero con una delicadeza inigualable.
Llevo mis manos a su espalda y las voy subiendo hasta llegar a su cabello y dar pequeñas caricias, doy un pequeño beso en su nariz y él repite la acción conmigo, beso sus labios tan suaves y me estremezco cuando los imagino en otro lugar de mi cuerpo, me acerca más a él y siento como me sube sobre su cuerpo provocando que el agua de la tina se salga un poco.
Cuando ya estoy a horcajadas sobre él sonriendo me acerco a su cuello y hago un camino de besos desde su mandíbula hasta su clavícula, sus jadeos me encienden cada vez más, mientras continúo con los besos una de mis manos va su nuca pegando su rostro más a mi y empiezo a sentir sus besos también, con la mano que tengo libre voy bajando por el medio de nuestros cuerpos hasta su miembro, lo tomo y lo deslizo por mis pliegues creando una fricción deliciosa que nos saca gemidos a ambos, muevo mis caderas de adelante hacia atrás rápidamente ocasionando que el agua empiece a salirse de la tina.
Siento una de sus manos viajando por mi trasero y subir por mi espalda. Agarra mi nuca y une nuestros labios en un beso salvaje.
No aguanto más y se que él tampoco está por resistir más, me posiciono bien sobre su miembro y con suma suavidad voy bajando por su miembro introduciéndolo en mi, cuando está todo dentro jadeo al sentirme llena.
-Marcelo - Jadeo casi gritando de placer al sentir como mueve sus caderas en círculos.
-Creo que morí y estoy en el cielo, por que esta sensación es digna de los dioses, mi hermosa reina, mi mujer, me tienes a tus pies y a tu merced - Su voz esta muy ronca por la excitación.
-¡Dios! - gimo cuando me toma de las caderas levantándome un poco para entrar y salir.
-¿Estás mencionando a Dios mientras hacemos el amor?, que perversa, me gusta - sonríe con picardía dejándome en el limbo.
-Siento que me voy a desmayar - reconozco.
-Oh no, claro que no, vas a usar ese poder que tienes en mi, bonita, ¡Úsame! - sus palabras me espabilan y me agarro de sus hombros y comiendo a mover mis caderas, adelante, atrás, subo, bajo y él con toda su perversidad sonríe y levanta sus caderas encontrando mis movimientos haciéndolo cada vez más delicioso.
Se sienta completamente y me toma de las caderas acelerando mis movimientos, una de sus manos va hacia mi seno derecho y lo introduce en su boca, chupa y muerde lentamente mientras lo aprieta con su mano, hace lo mismo con el izquierdo y luego siento como chupa y muerde mi piel.
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Un capricho seductor | 1.5 saga tentación +18
RomansaLibro 1.5 | Saga Tentación ⚠️No es necesario leer en orden, cada historia tiene su trama individual, pero para mayor entendimiento puedes pasarte por las primeras. ⚠️ Camill depósito todo su amor y confianza en un hombre que aparentaba ser el prín...