Cap 9

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En la entrada del pueblo se encontraban dos gemelas observando todos los cambios que habían ocurrido en su hogar durante el tiempo que ellas estuvieron ausentes.

---: Ya quiero ver la cara de Camilo
---: Ya deseo golpearlo por haber echo llorar a mi nena
---: Ay Samara
Samara: Tu no Alejandra?
Alejandra: La verdad es que si
Y sabes que es lo mejor?
Samara: *-Sonríe-* Claro que sí
Alejandra/ Samara: Tenemos el permiso de Alma Madrigal!!
Alejandra: Vamos Samara, que debemos luchar por nuestro puesto de madrina
Samara: Oh, ya vas a ver cómo yo te gano
Alejandra: Bromeas? Yo ganaré, después de todo, siempre fue la preferida de Mirabel
Samara: Ja, en tus sueños
Además, ¿Esas son mis botas?!!
Alejandra: A mi me quedan mejor

Y dicho esto la chica que tenía su cabello recogido en una cola de caballo alta corrió hacia el pueblo siendo seguida por su gemela la cual se encontraba molesta.

Mientras esto ocurría, en la casa Madrigal la chica que tenía una gran audición buscaba a su hermano para alertarle.

Dolores logro encontrar a Camilo, este se encontraba en la cocina tratando de prepararle algo de comer a Mirabel, Mariano se encontraba ayudándolo, ambos hombres voltearon, observando a la recién llegada con curiosidad.

Dolores: Las gemelas Sánchez llegaron
Camilo: Tan pronto?
Dolores: No puedo creer que estés tan tranquilo
Camilo: Estoy acostumbrado a sus palizas, siempre me golpeaban cuando molestaba a Mirabel
Dolores: Y bien merecido que tenías esos golpes, hacías llorar a Mirabel aún no puedo creer que decidiera quedarse contigo al final de cuentas
Camilo: Eso ofende, y solo era un niño en aquel entonces

La sonrisa que Dolores le brindo a Camilo, hizo que un escalofrío recorriera por la columna vertebral de ambos hombres.

Mariano: Bu-bueno, creo que debemos irnos cariño
Dolores: Aún no termino con Camilo
Mariano: Tengo unos poemas nuevos y me gustaría que los escucharás
Dolores: Vamos

Camilo agradecía infinitamente a su cuñado por haberle salvado en esa ocasión, solo vio como la pareja salía de la cocina para luego darse cuenta del olor a quemado que inundaba el lugar.

Camilo: Mierda mierda

Rápidamente se apuro a apagar los quemadores de la cocina y revisar la comida, se llevó una gran decepción al darse cuenta que todo se le había quemado.

Camilo: Esto es tan injusto

---: No tanto para el idiota que hizo llorar a nuestra amiga

Camilo conocía esas voces, simplemente deseaba que las gemelas se hubieran demorado un poco más.

Camilo: Se que fui un tonto, no hace falta que me lo recuerden, Samara, Alejandra.

El joven se volteo viendo a las dos gemelas sentadas en la ventana, cada una con una espada en mano.
Se puso nervioso inmediatamente.

Camilo: Ay por favor
Samara: Vamos chico, muestra un poco más de entusiasmo
Alejandra: Deseamos ver tu cara aplastada Camilo

Camilo trato de salir y subir a su habitación, dónde se encontraba su esposa, ya que sabía que era la única que podía salvarlo pero lamentablemente no pudo hacerlo.

Varios golpes les dieron de lleno, sintió como su brazo fue quebrado y no pudo ni gritar ya que su boca fue tapada con un trapo.

Si, las gemelas podían ser mucho más crueles de lo que el fue cuando mato al hermano de su ex.

Sintió como un golpe en su cabeza hacia que una herida se abriera y que la sangre comenzará a salir casi de inmediato.

No logro estar despierto durante más tiempo ya que terminó cayendo inconsciente.

Las gemelas por otro lado se sacaban los guantes que se encontraban llenos de sangre con algo de asco.

Alejandra: Nos pasamos
Samara: Na, para nada

Ambas guardaron sus bates y espadas en una funda, deberían limpiarlos luego.

Alejandra: Has que tome el caldo que nos dió la señora Julieta cuando veníamos para acá y listo
Samara: Que asco

Samara se acercó a Camilo e hizo que este tomara un poco del caldo que había echo Julieta, las heridas del cambia formas sanaron casi de inmediato.

Las gemelas suspiraron aliviadas al saber que no serían regañadas por Mirabel.

Y hablando de la mariposa, ella se encontraba saliendo de su habitación para ir a ver la razón por la cual su esposo se demoraba tanto.

Cómo reaccionara Mirabel al ver a sus amigas de infancia otra vez? O mejor dicho, al enterarse de la paliza que le dieron a su esposo.

Corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora