Corazón roto

Cap 11

Después de haber apostado, todos guardaron el dinero en una caja, misma que sería entregada el día que naciera la nueva bendición al ganador de dicha apuesta.

Las primeras semanas las gemelas siempre estaban pegadas a su mejor amiga pero luego tuvieron que hacerse cargo de sus deberes, por lo cual cuando tenían tiempo libre iban con Mirabel para ayudarle en lo que necesitara.

Camilo por otro lado ahora ya era conocido como un hombre casado y hacia respetar ese título, siempre pensando en su esposa, aún cuando cumplía su deber ayudando al pueblo.

Bruno y Mirabel seguían teniendo una buena relación pero todos en el pueblo podían asegurar que aunque la sobrina favorita del hombre siguiera siendo la hija menor de Julieta, la mayor tenía otro tipo de relación con su tío.

Este rumor no tardó en llegar a oídos de la otra mujer embarazada de la familia la cual se lo contó a su abuela, la mujer mayor había echo que los implicados fueran a su habitación para hablar sobre ese tema.

Alma: Bueno, se que su relación se ha fortalecido y que también pasan mucho tiempo juntos, pero deben saber que si tienen
Isabela: Abuela, el tío Bruno y yo...
Alma: Déjame terminar Isabela
Bruno: Tranquila, todo estará bien

Bruno se había acercado a su sobrina para brindarle apoyo y que está no perdiera la poca paciencia que le quedaba, sin saber que al otro lado de la puerta se encontraba toda la familia reunida, todos escuchado el chisme.

Camilo: Qué sucede Dolores?
Dolores: En eso estoy tarado
Mirabel: Camilo
Camilo: Si mariposita
Mirabel: Quiero arepas

El hombre soltó un suspiro, aún no se acostumbraba a que su esposa tuviera antojos de un rato al otro.

Camilo: Ahora voy

Rápidamente bajo a la cocina para preparar el pedido de su esposa, solo fueron cinco minutos, pero cuando volvió a subir no se encontró con una escena linda, al parecer su hermana había entrado en labor de parto.

Camilo: Mirabel!!

Quería a su hermana pero en ese momento debía llevarse a su esposa lejos de ahí para que no escuchará lo doloroso que sería el parto.

La mujer que se encontraba siendo llevaba a su habitación por su hermana mayor le hizo una seña a su esposo para que no se preocupara por ella y que en su lugar ayudara llendo a buscar a la partera.

Camilo hizo caso y fue por la partera, solo bastaron unos minutos para que la mujer llegará a la casa Madrigal y se encerrará junto con la pareja para poder recibir al nuevo miembro de la familia.

Isabela y Mirabel se encontraban en la habitación del cambia formas mientras el resto estaba en los pasillos.

Mirabel: Isabela, voy a ir directo al grano ¿Tienes una relación con el tío Bruno?

La mujer regreso a ver a su hermana menor totalmente asombrada, no sabía que su familia pensará eso.

Isabela: Pero Mirabel jajajaja ¿Qué te hace pensar eso?
El tío Bruno solo me estaba ayudando a conquistar a un muchacho, además, yo le ayudo con sus novelas desde que Camilo está más pendiente de ti

La menor se hizo chiquita mientras su cara ardía por la vergüenza.
Todos se habían dejado llevar por las teorías de los habitantes del pueblo y no pensaron en que Isabela solo ayudaba en algo a Bruno.

Mirabel: Lo siento
Isabela: Tranquila hermanita, mejor dime, ¿Qué crees que es?

Le pregunto Isabela a su hermana, la verdad es que ella no deseaba perder la apuesta, así que pensaba hacer un trato con su tío para ver qué era el bebé y así poder cambiar si estaba equivocada.

Mirabel: Mmm no lo sé, pero Camilo ya tiene algunos nombres
Isabela: Bueno, ojalá los nombres sean buenos
Camilo: Te escuché
Isabela: Bueno, nos vemos

La mayor salió del cuarto dejando a la pareja sola.

Mirabel: ¿Cómo está Dolores?
Camilo: Uff al parecer las cosas van bien pero eso no significa que hay que relajarse, todos ya sacaron la caja que contiene el dinero de la apuesta sobre el género de su bebé
Mirabel: Jajajajajajaja ya deseo ver quién pierde
Camilo: Cariño....
Nosotros también apostamos....
Mirabel: Oh mi, Camilo Madrigal!!!
Recuerdas que generó dijimos?!!

Mirabel sacudía a su esposo de forma desesperada.

Camilo: Niño!!
Mirabel: Hay que cruzar los dedos para que salga niño

Mirabel se acostó en el pecho de su pareja y este le abrazo.

Camilo: Te amo
Mirabel: Yo también te amo
Camilo: Perdóname por haber sido un idiota
Mirabel: El pasado es pasado

La joven de cabello rizado se levantó del pecho de su esposo para poder besarlo, beso que fue correspondido.

Camilo: Ya quiero que esté con nosotros
Mirabel: Muy pronto

Camilo acariciaba el vientre de su mujer y le daba algunos besitos al mismo tiempo que le susurraba palabras de cariño.
Mirabel en cambio solo acariciaba el cabello rizado de su cabeza mientras lo observaba con una sonrisa.

Ambos estubieron así por un tiempo, hasta que escucharon un grito, Camilo fue el primero en salir del cuarto siendo seguido por su esposa.

En el pasillo se podía ver a Mariano corriendo mientras una gran sonrisa estaba en su rostro. La partera le seguía y le gritaba que devolviera al bebé.

Mariano: Es un niño!!!
----: Tengo que limpiar al bebé!!

Toda la familia se alegro por los padres primerizos, Mariano fue llevando a la fuerza de nuevo a la habitación de Dolores.

Mirabel: Espero que tú no seas así
Camilo: Correr por el pasillo con nuestro bebé en brazos y gritando su género a los cuatro vientos?
Cariño que poco me conoces
Mirabel: Tu seguro haces mucho más escándalo que Mariano

Ambos se vieron con una sonrisa y antes de que Camilo pudiera besar a Mirabel fue empujado por su cuñada.

Isabela: Vamos, hay que repartir el dinero de la apuesta y luego podremos entrar a ver a Dolores
Al parecer las cosas salieron bien

Nadie podría quitar la brillante sonrisa de la mujer de cabello pintado, atrás de ella venía Bruno el cual también sonreía, los dos se llevaron a Mirabel a la sala ante la atenta mirada molesta de Camilo el cual no tardó en seguirlos.

Ese día había llegado un nuevo miembro a la familia Madrigal y dentro de poco también llegarían los demás.