Un Amor Peculiar (Gotobun no hanayome)

Capítulo 11 Las citas comienzan

Luego de la pequeña ceremonia festejo que se llevó a cabo todos fueron a sus habitaciones para poder descansar. Al día siguiente Futaro finalmente regresó a su rutina habitual, por la mañana se encontró con Ebata para su entrenamiento.

Ebata y Futaro se dirigieron al salón habitual para seguir con su entrenamiento que en este caso sería un tanto ligero  y al final Ebata le entregó una hoja enmicada a Futaro

—Ebata-san, ¿Qué es esto?

—Bueno, es el cronograma para las citas con las señoritas, le recomendaría que se apurara ya que hoy mismo tiene la primera cita con la señorita Ichika y no querrá hacerla esperar

—Claro, entonces, nos vemos Ebata-san 

Así Futaro se apresuró a llegar a su habitación para poder arreglarse ya que según el cronograma debía de encontrarse con Ichika en su habitación en solo hora y media, el tiempo justo para arreglarse.

Así Futaro se apresuró a darse un baño y arreglarse, obviamente no le dio tiempo de desayunar algo, así que a penas y llegó a la hora al a puerta de Ichika así que Futaro se dispuso a llamar a la puerta y luego de unos momentos salió Ichika

—Te estaba esperando Futaro-kun —dijo sonriendo

—Ichika, hola, estoy aquí por lo de la cita

—Tan desesperado estas por tener una cita con Onee-san

—No es tanto eso

—Vamos, no seas tímido Futaro-kun
—mientras tocaba el pecho de Futaro con su dedo índice —, bueno, será mejor que nos demos prisa, el auto ya está preparado

Así Ichika tomó del brazo a Futaro y lo jaló hasta que llegaron afuera donde tal y como había dicho Ichika, un auto ya los esperaba.

Ambos subieron al auto y se dirigieron a la ciudad, mientras iban en el Auto Futaro veía por la ventana con bastante curiosidad la ciudad y los paisajes que por cierto eran bastante hermosos ya que era la primera vez que estaba en ella, lo que notó Ichika de inmediato, pero no dijo nada y simplemente sonrió.

Futaro estaba impresionado, no solo por lo ya mencionado, si no también por el ambiente de familiaridad que había ya que había niños jugando felices y adultos platicando entre sí como si no estuvieran apurados todo el tiempo, sobre todo, la gente sonreía, a comparación de su ciudad natal o las grandes ciudades de japón. 

Luego de unos minutos de recorrer las calles de la ciudad finalmente el auto se detuvo en una glorieta en el centro de la ciudad

Señorita Nakano, Joven Futaro, llegamos al centro de la ciudad

—Muchas gracias Nanami-san 

—No hay de que señorita, estaré en los alrededores por si necesita algo

Así ambos bajaron del auto y comenzaron a caminar, a medida que avanzaban por las calles, algunas personas los miraban con un poco de curiosidad, algo que era bastante común ara ambos, pero por razones completamente diferentes.

Finalmente, luego de un tiempo finalmente llegaron a su destino, uno de los teatros de la ciudad

—Llegamos Futaro-kun

—Así que el teatro, no pesé que te gustara este tipo de cosas

—La verdad me encanta, cuando era pequeña solía venir mucho junto con Miku, aunque a ella le gustan más las obras de época

—Eso es tan de ella

—Sí, cuando veníamos, en ocasiones Miku venía conmigo mientras el resto iba al arcade, y cuando no había algo que le agradara venía sola