Capítulo 15 La cita

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Luego que se hubiese decidido el destino de Kurumi, finalmente, todos regresaron a la mansion Nakano, incluyendo a Futaro.

Pará cuando cuando llegaron casi estaba amaneciendo, así que para tratar de descansar un poco, fue directo a si habitación con la esperanza de dormir un poco.

Pará su buena o mala fortuna, casi en cuanto logró quedarse dormido a su habitación entraron 4 de las hermanas haciendo bastante ruido.

—Futaro/Futaro-kun/Taro-kun/Futaro-chan —dijeron las 4 mientras se aventaban a la cama

—Chicas, ¿Qué hacen aquí?

—Bueno, queríamos darte la bienvenida, después de todo, durante esta semana, solo te vimos durante nuestras citas —dijo Ichika —, así que en cuanto escuché que llegarías esta madrugada, les avisé a las demás

—¿Cómo fue que se enteraron?

—Bueno, me levanté durante la madrugada y salí a caminar un poco, cuando escuché de uno de los chicos que mamá había ido con el artesano y que regresaría junto contigo

—Ya veo, chicas, aprecio que estén aquí, pero me gustaría poder descansar, no pude dormir del todo bien

—En ese caso, nosotras te ayudaremos a dormir 

En ese momento, apareció Nino en la puerta, lo que puso un tanto nerviosos a los presentes.

—Vamos queridas hermanas, más tarde ya habrá tiempo para todo eso, ¿Por qué ni dejan que Fuu-kun descanse un poco

Las chicas se miraron entre sí y luego de unos momentos simplemente a sintieron y así, las 4 salieron de la habitación.

—Muchas gracias Nino

—No hay de que Fuu-kun, necesitas descansar, después de todo, escuché que atraoaste a una persona que intentó asesinarte, me haces sentir tan orgullosa —mientras hacía el ademán de quitarse una lagrima

—Creo que he tenido buenos instructores

—Sí, supongo que si y hablando de instructores, por fin pude dominar andar en tacones.

—¡De verdad!

—Sí, de verdad, fue bastante más difícil que usar un arma, de hecho, casi me cuesta la vida, los tacones, son armas mortales

—Sí, creo que sí.

—Así que, sé que dije que cuando aprendiera me invitaría a una cita, pero la verdad, es que me gustaría a mi invitarte a la cita, hay un par de lugares que me gustaría visitar, aunque está bien si es que no quieres

—Sí, está bien, tengamos una cita.

—¿De verdad?

—Sí, claro que sí

—Yay, entonces, ¿Te parece pasado mañana?

—Sí, estaría encantado

—¡Bien!, entonces, pasaré por ti a las 3:00

—Claro, entonces, descansa Fuu-kun, ya al rato me contarás todo lo que sucedió durante la semana o mejor aun, guardalo para la cita, menos lo de la asesina, quiero saber eso con lujo de detalle —mientras se iba de la habitación emocionada y sonrojada

—Sí, gracias

Así, Futaro regresó a dormir, hasta que sonó su despertador un par de horas más tarde y en cuanto sono, como de costumbre, se dirigió hacia su lugar de encuentro con Ebata

—Joven Futaro, llega justo a tiempo, hoy no tendremos ninguna clase de entrenamiento, en su lugar, plantearemos nuestra operación, así que venga conmigo.

Un Amor Peculiar (Gotobun no hanayome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora