#00.6

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Sonic yacía en su celda acompañado de Silver, quien sentado en la mesa firmaba unos papeles. Ellos eran monitoreados por Amy, la chica que tenía control en los paneles no solo de seguridad, también en las cámaras de la prisión entera.

Así que mientras la chica rosada disfrutaba de su café de medía noche, sentada frente a los grandes paneles de pantallas. Los erizos tenían una plática bastante interesante.

Y el azulino recostado en su cama, observaba al techo, pues de cualquier forma no tenía mucho que mirar allí adentro. Incluso sus ojeras por el estrés de estar allí ya eran visibles para cualquiera que lo observara bien.

Silver bastante callado y concentrado, pasaba página a las hojas después de firmarlas, sin embargo se detuvo al escuchar al azulino hablarle.

—Odio estar aquí —escupió con rabia, negando una y otra vez, se revolvió entre la cama bufando bastante exahusto.

—Debes esperar un poco más —Silver continuó con lo suyo, leyendo las hojas y firmando cuando era requerido —. En cuanto nos den más órdenes, yo te diré lo que pasará después. Por ahora lo que sé es que Blaze, planea secretamente cambiarte a otra estancia. En cuanto estés de acuerdo con lo que quiere ella, claro.

Sonic abrazó la sábana para después medio adormilado pensar sobre toda su situación, cualquier cosa, después de todo tenía que estar preparado para cualquier cosa. Por el momento y lo que tenía en mente es que Blaze lo necesitaba. Así que muy probable sería darle herramientas para eso, por ello empezó a hacer operaciones de probabilidad en su mente. En teoría era obvio que ella le proporcionaría todo para su misión, y lo más seguro es que la gata no desistiría en encontrar las esmeraldas que su padre dejó regadas en algunos planetas.

Siendo el caso, podía trabajar con esa información. No escaparía, eso sería ridículo y bastante arriesgado, ya había armado un cubo en su cabeza, no dejaría que nadie le volteara ni un solo lado.

—Me aburro aquí —chasqueó la lengua con desgano pero abrió sorpresivamente sus ojos cuando Silver empezó una nueva conversación.

—Hay algo que me gustaría saber y pensar...—jadeó, para después cruzarse de brazos bastante intrigado, reposando su espalda en la silla —. ¿Qué habría sucedido si no te hubieran atrapado? ¿Cuáles habrían sido nuestros planes? Porque sinceramente ahora yo sé muy bien que todo esto es una improvisación tuya.

Sonic suspiró gustoso, con un brillo sublime en sus orbes verdes —Las cosas no habrían sido muy diferentes a nuestra situación actual, copo de nieve. Tener dos piezas infiltradas en este juego es algo muy importante y útil para mí —levantó su mano examinandose lentamente, Silver le escuchaba claramente sin hacer ningún otro movimiento —. Si lo que tratas de decir es que estás preocupado con mis improvisaciones entonces voy a decirte algo que quizás calme tu mente. De algún modo cada situación a partir de ahora se va a acomodar para todos los involucrados —sonrió decidido para después sentarse en la cama, mirando al albino que de espaldas aguardaba sentado.

—¿Qué quieres decir?

—No vamos a obtener todo los puntos completamente nosostros, es más que obvio. Ahora estamos en el tablero de un juego. Blaze tendrá sus puntos pero yo también tendré los míos, a discreción y lentamente hasta que logremos llegar donde ella para así tocarla. ¿Te gustan los juegos de atrapadas? Porque a mí me encantan~ —con sonriendo de oreja a oreja volvió a recostarse.

—¿Cuántos jugadores tiene tu juego? —susurró algo pensativo.

—¿Dudas de mí? Tenemos los suficientes...—habló sin importancia cerrando sus ojos pero el sonido de la silla moviéndose y la presencia que sentía encima de él, le hizo abrir los ojos tan pronto. Silver lo miraba atentamente, sin ningún gesto importante en su rostro. Luego Sonic acarició sus mejillas e hizo un puchero juguetón —¿Te sientes amenazado? Debes confiar fielmente en mí, copo.

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