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Todos se burlaron, incluyendo al entrenador y los dos jurados que estaban ahí. Esos dos tenían una sonrisa estúpida en sus rostros mientras escribían una que otra cosa en sus cuadernos de apuntes. Jimin sabía que esto ocurriría, pero le hará caso a su hermano.

Él demostrará de lo que un Park es capaz.

— Esto será entretenido—el entrenador se recostó en el respaldo de la silla y se cruzó de brazos expectante—. ¿Usarás ese balón también?

— Sí. Señor.

— Bien, amateur. La cancha es toda tuya.

Jimin le hizo una reverencia y caminó hacia la cancha junto con tres chicos más. El piso estaba caliente y él está completamente seguro que sus pies dolerán después de esto. La fricción nunca es buena. El rubio comenzó con un dribling viendo como los contrincantes lo miraban como si fuese un pequeño pez y ellos los tiburones. Al ver que uno se acercaba para arrebatarle el balón, Jimin giró con agilidad y corrió con el balón en mano para encestar lejos de ellos; sin embargo, al levantar su brazo sintió como su cuerpo fue azotado contra el piso. Uno de ellos lo había empujado fuertemente desde su costilla.

— ¡¿Pero qué mierda?! —gritó Taehyung poniéndose de pie con ira en su rostro—. ¡Eso es falta!

— Choi. Afuera —dijo el entrenador virando sus ojos mientras que el chico que derribó a Jimin miraba hacia atrás con una sonrisa burlona.

— Solo quería ver si aguantaba mi peso, entrenador —respondió Choi tomando asiento.

— No te pongas idiota. Sabes que eso es falta.

— ¡¿Mimi estás bien?! —gritó desde la tribuna—. ¿Quieres algo?

— E-Estoy bien —Jimin miró sus rodillas y una de ellas ya tenía un pequeño rasmillón—. Estoy bien —aseguró.

— Otra vez, amateur. Vamos.

El rubio tomó aire sintiendo la planta de sus pies arder por la fricción y sus rodillas sangrar con cuidado. Su costilla dolía, pero no se iba a rendir. No iba a quedar como el chico que se rindió en el primer intento. Esto no lo hacía por ellos, sino por su hermano.

— No me falles, Jae... —murmuró antes de comenzar el dribling nuevamente.

Jimin miró hacia la mesa y vió que le quedaban treinta segundos para encestar. Era complicado cuando el aro estaba lejos y todo su cuerpo dolía de una manera indescriptible para avanzar.

Era complicado, pero no imposible.

Park esquivó a los dos chicos que quedaban mientras rebotaba el balón en sus manos acercándose levemente hacia el aro para encestar de una buena vez. Jimin tomó el balón con cuidado y lo sujetó con la punta de sus dedos antes de lanzarlo hacia el aro. Éste giró su muñeca después de liberar el balón, para darle un efecto de retroceso y así lograr el tiro de tres puntos. Todos estaban expectantes, porque a pesar de la altura que tenía Jimin, su tiro fue impecable. Él tenía algo especial y el jurado no lo quería admitir.

Jimin, al ver que encestó sonrió en grande y recuperó el balón para volver a tenerlo entre sus brazos. Después de todo, Jaemin seguía con él.

— Amateur, ven aquí —Jimin caminó adolorido hacia él mientras respiraba agitadamente—. Lo hiciste bien. Eso fue una buena jugada.
— G-Gracias, señ-

— Pero lo hiciste fuera de tiempo. Lo siento, ¡siguiente!

— ¿Q-Qué?

— Lo hiciste fuera de tiempo, muchacho. Te lo pedí en treinta segundos y lo hiciste en cuarenta.

Till I Met You 🏀 - km au.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora