Extra #1

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Cross era jefe de una de las pandillas protegidas por Mafia, líder de la familia Skele, con todo lo que involucraba, su estilo de vida no era de su mayor agrado; solian hacer cosas malas e ilegales, pero no tenía opción a objetar, para mantener la fachada y cuartada perfecta su pandilla se respaldaba en un restaurante, trabajaban muy rara vez, su deber principal era proteger la zona, pues esta era limitante con una propiedad privada de Mafia, pocos sabían de que trataba por lo que solo gente exclusiva accedia, gran parte del grupo de cross se encargaba de vigilar, mientras no acataran un recado directo de Mafia ese era su estilo de vida.

Hasta que un día Cross encontró a un trio de niños intentando robar su caja registradora, notó como uno estuvo casi cerca de forzarla, requería buena técnica para eso, lástima que no le dejo tiempo suficiente, cuando les llamó la atención un par de estos solo se quedaron quietos con las manos detrás de sus espaldas mientras el otro se ponia delante con una mirada filosa resguardando a los otros tras él, actitud rara a los ojos de Cross.

Escuchó una risa tan característica proveniente de una esquina del establecimiento, con la misma, hizo una seña que todos sus colegas captaron, cerraron el local y sellaron cada acceso de vista, sin ser muy sospechosos.

-Cross me alegro de verte- sonrió.

Me gustaría decir lo mismo, pensó.

-¿A que se debe su visita joven Skele?- preguntó guardando su seriedad y postura.

-Nada, solo vine a dejarte un pequeño obsequio- apuntó con la mirada a los tres niños que seguían quietos como estatuas- vinieron como cortesía luego de una reciente adquisición, con un costo extra pero tal vez aún lo pueden valer, creo que cuento contigo para formarlos adecuadamente, intente trabajarlos... tu me entiendes, pero no funcionan, uno es un llorón, el otro que se para escondiendo y el...- se detuvo a sobar el puente de la nariz recordando los pesares por los que pasó, se notaba la desesperación en su voz y en la abrupta pausa que hizo para evitar estresarse.

Eran muy revoltosos y no aptos para ninguna de las cosas en las que solía utilizar los niños normales que adquiria.

-Se que podrás hacer tu magia Cross, si ni tu lo logras no tendré de otra que deshacerme de ellos.

No tuvo de otra mas que aceptar y más al notar el pequeño temblor de los niños.

Con el tiempo logro conocerlos o al menos ya no solo se dirigía a ellos como niño 1, 2 y 3.

Tenían 6, 7 y 11 siendo Fresh, Error y Geno respectivamente, eran hermanos por lo que sabia, le tomó mucho hacer que aprendieran lo básico, era el mundo que les tocó siendo propiedad de Mafia tenía que ayudarlos a desarrollar todo tipo de habilidades o al menos una pero que la dominaran bien, si le eran de utilidad a cuando crecieran entonces todo bien.

Al mayor intento enseñarle a manejar un arma, pero temblaba tanto que en varias ocasiones casi hiere a los que se ofrecieron a ayudar a entrenarlos y al final se salía con la suya convenciendolos de dejar todo y hacer otra cosa; al mediano intento enseñarle otras técnicas de camuflaje o combate cuerpo a cuerpo, pero al mas mínimo tacto comenzaba a alterarse y el tener a su oponente frente a él lo hacía comenzar a gritar a sus anchas haciéndolo retroceder por los ruidoso que era, hasta quiso enseñarle técnicas de chantaje pero este se enredaba con las palabras y al hacerlo se molestaba y terminaba lanzando cosas a todos lados; intentó enseñarle al menor algo mas sencillo, cosas como destrabar cerraduras o hasta robar con más tecnica y sigilo, o eso era lo que pretendia querer enseñarle porque nunca lo encontraba.

Harem ||Errorink||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora