CAPÍTULO 6

411 19 0
                                    

Una noche antes de la boda Ginny llego a buscar a Sirius, estaba tranquila y serena.

- Sirius necesito pedirte un favor.

- Claro dime.

- Quiero entrar a la casa de Harry…hoy.

- ¿Para que?

- Quiero despedirme de él, quiero verlo por ultima vez – derramo unas lagrimas silenciosas – después de esta noche ya no lo voy a buscar, solamente te traeré la información y regresare a la casa de Bellatrix.

- Pero Ginny…

- No lo soportare Sirius, creo que mis fuerzas no llegaran a tanto…verlo con su esposa, con sus hijos…eso seria demasiado y no creo poder…no soy tan fuerte.

- Ginny lucha por él.

- No puedo.

- ¿NO PUEDES? ¿PERO SI PUDIESTE PONERTE ESTA MALDITA MARCA POR EL? – le grito enojado jalándole el brazo para que vea la marca tenebrosa que tenia tatuada.

- Era necesario y lo sabes – él la soltó de mala manera y empezó a caminar de un lado a otro – por favor…es lo ultimo que te pido…solo esta noche.

- Esta bien – dijo no muy convencido.

Sirius la había llevado a la casa de Harry cuando él no estaba, dejándola sola y con instrucciones de cómo salir ya que la casa tenia varios hechizos protectores.

Ella había recorrido cada centímetro de la casa grabando en su mente cada detalle, tomando pequeñas cosas para tenerlas de recuerdo, como unas cuantas gotas de su loción en un frasco, su pluma que tenia en el buró y una foto de él con varios aurores entre ellos Ron. Acaricio el traje de gala que tenía colgado detrás de la puerta de su habitación, era el que utilizaría para su boda al día siguiente. Sonrió al imaginárselo con ese traje y lo guapo que se vería en el altar esperando a su prometida.

Escucho el ruido de la chimenea y se escondió en el armario. Harry se metió a bañar y después se acostó en su cama viendo la televisión con el control en la mano y así fue como se quedo dormido.

Ginny salio y al ver dormido a Harry empezó su plan. Tomo su varita y le hizo un hechizo donde despertara pero que su mente pensara que estaba soñando. Quería sentirlo, hablarle, besarlo, tocarlo como antes, disfrutar de ese momento a solas…disfrutar la despedida.

Harry poco a poco fue abriendo los ojos y ahí la vio.

- Ginny…Ginny mi amor, estas aquí.

- Si Harry, aquí estoy.

- No estas muerta ¿verdad?

- No estoy aquí contigo, vengo a despedirme porque mañana te vas a casar.

- ¡No! Yo no me voy a casar, si tu regresaste yo me quedo contigo.

- No Harry tu mañana te vas a casar y vas a ser muy feliz – él negaba con la cabeza – mi amor promete que vas a ser muy feliz.

- Ginny yo te amo a ti.

La empezó a besar y ella no pudo resistirse a sus besos. Seis años en los que había deseado tanto estar en sus brazos y saborear de nuevo sus labios hacían que volviera a sentir la felicidad. Se besaron apasionadamente, Harry estaba desesperado tocándola y besándola como un loco. Paso de tenerla entre sus brazos a tenerla pegada a la pared presionando su cuerpo al de ella para finalizar llevándola a la cama para hacerle el amor.

Ginny no pensó que llegaría a pasar así, le asombraba la desesperación de Harry por tenerla pero sabia que no estaba bien como lo estaba haciendo. No quería entregarse a él pensando que ella era un sueño así que cuando el intento quitarle la ultima prenda de ropa que le quedaba lo volvió a dormir, quedando acostado a un lado de ella completamente inconsciente.

𝑳𝑨 𝑬𝑺𝑷𝑰́𝑨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora