- nobody's home. keisuke baji

viii. saturday

Ohga se despertó por el sonido de su teléfono, pensaba que sería una alarma pero en su lugar era una llamada.

- ¿Hola?

- Hola ¿Hablo con Ohga?- Una voz masculina sonó al otro lado

- Si.- Respondió aún medio dormida

- Soy un amigo de Takemichi, Akkun.

- Ajá

- Solo llamé por decirte que Takemichi se desmayó en una pelea y se pasó unos días allí por reposo. Algunos amigos vamos a ir a verlo y quería decírtelo por si quieres ir también.

- Claro, gracias. ¿Sabes si él ya está mejor?

- Por lo que me ha dicho si.

- Está bien. Adiós.

- Adiós.- Después de eso colgó el teléfono.

(...)

Al llegar a la puerta de casa de Takemichi vió a un chico alto con una trenza que llamaba al timbre, se acercó a la puerta.
Él la miró y le saludó.

- Hola.

- Hola.- Respondió nerviosa, no sabía bien que decirle ya que desde cerca él imponía mucho.

- ¿Vienes a ver a Takemichi también?- Preguntó sonriendo.

- Si.- Devolvió la sonrisa, de esa manera el chico parecía menos aterrador.

Abrió la puerta un chico de pelo castaño por los hombros.

- Venís a ver a Takemichi, ¿no?

- Si.- Respondió el chico alto por los dos.

El chico de la puerta se fue subiendo las escaleras, dejándoles paso a ambos.

A su lado, el más alto hizo un gesto indicando que entrara ella primero, pasó detrás y cerró la puerta.

- Gracias. ¿Estás en la misma pandilla que Takemichi?- Preguntó con curiosidad. No parecía un chico de quince con ese físico.

- Así es, llámame Draken.

- Ohga.- Él asintió pero luego la miró con curiosidad, como dándose cuenta de algo.- ¿Conoces a Mikey? Siento que te mencionó alguna vez.

- ¿Mikey? Creo que lo vi una vez en la calle.- Ella respondió fingiendo que no entendía porque la reconoció, era mejor no explicar ahora toda la historia.

- Oh, bueno. Me lo habré imaginado.

Llegaron a la puerta y el chico se asomó,
comenzó a hablar con la gente de adentro.

Ohga pasó por detrás y saludó a Takemichi, se acercó a él para preguntarle si se encontraba mejor, también le dijeron quien era Akkun, quien le había llamado.

Todos se sentaron en la mesa a comer lo que había traído Draken y escucharon lo que contaba sobre la pandilla.

La invitaron a quedarse y aceptó, quería enterarse de lo que había pasado en aquella pelea.

Después de hablar acerca de un chico al que habían condenado a un año de carcel mencionaron al, ya conocido por ella, Mikey.

De repente el alto se sobresaltó y dió un golpe contra la mesa destrozando el puzzle sobre ella y haciendo que Takemichi gritara.
Draken decía que no quería volver a saber nada de "ese enano" y otras cosas por el estilo.

Después, se levantó y anunció que volvería a casa.

- También voy a volver.- Dijo a todos.- gracias por la comida.- agradeció al alto.

- No fue nada. Te acompaño hasta tu casa si quieres.- Respondió desde la puerta.

Ambos bajaban las escaleras cuando Takemichi llegó corriendo detrás, llamando a Draken pero éste no hizo caso.

Salió de la casa y Ohga también, detrás suya salió Takemichi pero todos se quedaron quietos cuando Draken paró de caminar porque había alguien en frente de la casa.

Era el chico de aspecto infantil, Mikey, aunque lucía muy molesto.

Entonces los dos chicos comenzaron a pelear. Takemichi trataba de pararlos y sus amigos gritaban desde la ventana que se había vuelto loco por meterse ahí en medio.

Ella se apartó y se quedó en el marco de la puerta, mirando el caos desde lejos.

Luego empezaron a lanzar cosas, ya no podía localizar a Takemichi entre todo lo que lanzaban y él corriendo para recogerlas.

Takemichi trató de golpear a Mikey, que lo esquivó con facilidad causando que cayese sobre una basura.

Él se levantó y comenzó a gritar a los chicos enfadado. Sus amigos bajaron para pararlo antes de que le pegaran.

Entre todo ese desastre, empezaron a reírse sobre algo de Takemichi pero, desde lejos, Ohga no pudo apreciar que fue.

Y así todos salieron corriendo, seguidos por Takemichi.

- Creo que ya no me va a acompañar a casa, que mal, era lindo.- Comentó para sí misma cuando todos se habían alejado.

(...)

El lunes despertó nerviosa por volver a ver a Baji en la escuela.

Se puso su uniforme y salió de casa, al empezar su camino vio dos chicos en frente suya.
Baji y su amigo se dirigían al instituto, también por ese camino.

Maldijo su suerte una y otra vez antes de caminar más rápido para adelantarlo sin que notara que era ella.

"Pensará que le estoy acosando"- Pensó para ella misma.

Pero entonces Baji la vió, y fue junto a Chifuyu para hablarle.

- Hola.- Saludó.

- Hey.

- Este es Chifuyu, creo que ya lo conoces.- Presentó a su amigo y él sonrió amable.

Durante el camino los tres hablaron normalmente y, al llegar, se separaron para ir a sus salones correspondientes.

- ¿Y a ella fue a quien golpeaste?- Preguntó Chifuyu para burlarse de su amigo en cuanto la chica se alejo.

- Te dije mil veces que no quería lastimarla, ¿vale?- Él ya respondía de malas maneras a su amigo, su paciencia no era muy buena.

- Me cae bien.- Dijo el otro y el pelinegro asintió.- ¿Qué hicisteis el viernes?

Baji intentó explicárselo pero el profesor entró llamando la atención de todos.