- nobody's home. keisuke baji

x. how did he found me?

Pasó tiempo desde que Ohga y Baji se conocieron y, a deseo de ambos, se hicieron cada vez más cercanos.

Pero últimamente Baji estaba más distraído, ya no hablaba de Toman con la misma ilusión que lo hacía cuando se conocieron.
Intentó preguntar acerca del tema varias veces, todas estas fueron ignoradas con respuestas como "No quiero meterte en esos asuntos" o "Todo está bien".

Finalmente Ohga decidió que lo mejor sería dejarlo estar, aunque, se le hizo bastante difícil después de pasar por algunas cosas muy extrañas, todas en el mismo día. A principios de octubre:

¿Chifuyu?- Preguntó la chica al salir de su aula.

Allí, quieto frente a la puerta de su clase, estaba Chifuyu. No parecía con intención de entrar y aún así se quedaba frente a esta.

- Hola.- Dijo nervioso.- ¿Qué tal?

- Pues, comparando contigo, bien. ¿Qué te hicieron en la cara?- El rubio la tenía vendada y llevaba una especie de parche tapando un ojo.

- Estoy bien. Fue en una pelea, se va curando.- La intentó tranquilizar

- Bueno, si tu lo dices. ¿No peleas siempre junto a Baji?- Cuestionó esa vez, por lo que ella sabía ambos protegían la espalda del otro en las peleas, más si fue una importante como parecía esa, pues las marcas en la cara de Chifuyu reflejaban pura rabia.

- Él no pudo ir y sé que se lamenta, es sufuciente. Me apena un poco no haberme defendido pero no podía hacer nada esta vez.- Le aclaró

Terminaron de hablar cuando se escuchó ruido al otro lado de la puerta.
Podría ser Baji, o cualquier otro compañero de clase, ella esperaba que fuera el pelinegro para que también viera a su golpeado amigo y reaccionara.

- Tengo que irme. Mi madre estará preocupada. - Se despidió antes de que saliera nadie de la clase y casi corría por los pasillos para alejarse de la puerta.

- Adiós...- Dijo ella.

A su lado un chico cualquiera salió y saludó a Ohga, se fue por donde Chifuyu se había ido anteriormente.

(...)

Ohga caminaba de vuelta a su casa algo cansada. Seguía pensando en Chifuyu y su comportamiento tan raro.

Él dijo que no pudo defenderse, quizás lo tenían amenazado.
Tampoco pudo ver a Baji, le dijeron que ese día no había asistido a clase.

- ¡Tú!- Antes de poder hacer nada un chico tiró de ella apartándole del camino.

- ¡Ah! ¡Suelta!- Reaccionó moviendo su brazo con fuerza para zafarse pero fue imposible.

Se fijó en él. Tenía mechas rubio fuerte, un pendiente y ojos oscuros.

- Perdona.- Soltó su brazo pero cuando vió que ella trataba de irse la volvió a agarrar su muñeca.- ¿Eres la novia de Baji?

- ¿Qué?- Ella cesó sus esfuerzos por escapar al escuchar eso.- No. ¿Quién eres tu?

- Soy... eso no importa. Quiero que me digas, ¿él se ve bien últimamente?

- Perdón, tengo que irme.- Pensó que podía ser otra pandilla que iba a pelear contra Toman intentando saber algo sobre ellos.

- Soy Kazutora, ¿no te dijo alguna vez mi nombre?- Suspiró mientras soltaba su brazo para sacar unos papeles de su bolsillo.- Ohga, ¿cierto? La ortografía de sus cartas mejoró desde que te mencionó en una de ellas.

Ella dudó si podía ser una mentira pero le echó un vistazo a las cartas, sin duda eran de Baji, podía reconocer su letra y fallos.

- ¿Cómo me has encontrado? Nunca antes me habías visto en persona.

- Es una larga historia, no quiero aburrirte. Tu solo responde ¿él está bien?- Se veía un poco desesperado por saberlo y ella acabó respondiendo.

- Más o menos, cuando estamos juntos no dice nada pero se nota que está algo triste.

- Él no quiere meterte en ningún problema.- Habló mirándola a los ojos, pero parecía más una reflexión para él mismo.- Escucha, todo está bien por ahora, pero necesito que lo trates bien.

- ¿Él dijo que soy su novia?- No respondió a lo que este le decía y preguntó extrañada por lo que dijo antes.

- No exactamente.- Parecía cada vez más perdido en lo suyo- Haz lo que te pido y, por favor, no le digas que hemos hablado.

- Claro... Adiós.

Se alejó del chico mientras volvía a su casa.

¿Debía preocuparse por eso?

Baji siempre decía que todo estaba bajo control.