You Belong With Me | ksj ; ______ | ✔️

🤓. 4

Podía sentir el aire frío golpear mi cara y mover mi cabello, era como volar.

—Y bien... —hablé cuando Jin dejó de empujarme y comenzó a balancearse en el columpio de al lado. —¿Qué tal química?

—¿Qué tal deportes? —Preguntó de vuelta.

—¿Tan mal vas? —Una sonrisa se escapó de mis labios.

Jin era tan bueno en química como yo lo era en deportes.

—Necesito un milagro para no repetir la materia el siguiente semestre, sabes que no me quiero atrasar.

—No es tan difícil, Jin; solo deja de distraerte en laboratorio con Sana. —Mencioné mientras me balanceaba para no perder el impulso que Jin me había dado.

—En lugar de que digas algo como "Podría darte clases, pequeño Jinnie" —su voz intentó imitar la mía, cosa que me hizo abrir la boca en forma de O, eso había sonado demasiado a niña fresa.

—¿Y qué se supone que yo gano con eso? —Pasé por alto su imitación.

Jin se encogió de hombros.

—Pasar tiempo con Jin Worwilde Handsome, ¿sabes? —Soltó encogiéndose de hombros.

Pasar tiempo con Jin. Pensé.

—Lo pensaré. —Le contesté encogiéndome de hombros.

Pasamos otro rato en los columpios y hablando de varias cosas de la escuela, como las materias y el equipo de fútbol americano del que Jin era capitán.

—Ya es tarde —dijo bajando el balance en el columpio. —Deberíamos volver. —Con la intención de detener la velocidad en el columpio, deje de balancearme. —¿Qué haces? —preguntó Jin.

—Ya nos vamos, ¿no? —pregunté obvia.

—Salta. —Dijo y segundos después observé como saltó del columpio cuando este aun estaba en movimiento.

—Tu estas loco, ¿no? —Pregunté negándome a la idea de hacer lo mismo que él.

—Vamos, ______, deja de ser tan miedosa.

—Sí lo soy —contesté a la defensiva.

—No pasa nada. —Volvió a alentarme.

—¿Y si pasa algo? —Pregunté.

—Estaré aquí —habló extendiéndome sus brazos.

Suspiré y pude sentir mis manos sudar contra las cadenas del columpio. Me solté de estas y justo cuando el columpio se balanceaba hacia adelante, salté.

Afortunadamente: caí de pie.

Desafortunadamente: sentí el calambre recorrer el dorso de mi pie, haciendo que soltara un quejido.